Llegaba la jornada 32 de la Liga Adelante a Anduva, donde el Mirandés y el Sabadell se veían las caras para lograr unos ansiados 3 puntos. El equipo local se quiere alegar cada vez más de los puestos de descenso y mirar hacia arriba, mientras que el conjunto catalán quiere salir de las posiciones los cuales al finalizar la Liga te podrán mandar a la Segunda División B. Este empate no sirve de mucho para ninguno de los dos conjuntos, pero al que menos al Mirandés. Fue quien dispuso del mayor número de ocasiones, y la mayoría muy claras que hicieron temblar al arquero visitante, Nauzet.
El partido comenzó con un Mirandés al que la presión de tener que ganar al colista no le podía y salió a por todas desde el minuto 1; minuto en el que ya disponía de un córner. El conjunto rojillo daba señas de que no quería dejar pasar ni el centro del campo a un Sabadell que, poco a poco, se iba metiendo atrás. Pero ya casi con el media hora de juego cumplido, los catalanes veían que tenían que generar ocasiones usando como arma a su hombre más peligroso, Collantes. Colgó dos centros los cuales fueron despejados sin peligro por uno de los cuatro jugadores que formaban la línea defensiva del Mirandés. Pero las ocasiones seguían llegando por parte del Mirandés. Una falta lateral botada por Jordi Pablo, fue peinada por Alex Ortiz hacia la meta pero su cabezazo no encontró portería. Un cabezazo que si fuese más centrado se podría cantar el primer gol en Anduva. Y casi al filo del descanso, otra clara ocasión del Mirandés llegaba a la meta visitante. Un centro cerrado de Fran Carnicer fue rematado por el goleador Urko Vera con la punta de la bota, pero su disparo se marchó lamiendo la cepa del palo derecho. Con el marcador a 0 para ambos conjuntos pero con un Mirandés que pudo abrir la lata en varias ocasiones llegó el encuentro al descanso.
Y si en la primera mitad el Mirandés fue claro dominador del balón, en la segunda parte del encuentro no iba a ser menos. El conjunto local lanzó 9 veces a portería por el único remate a puerta del Sabadell en la segunda mitad. En esas estadísticas se puede ver la superioridad del Mirandés en el encuentro. Fue Urko Vera el protagonista en los primeros minutos, que aprovechando un centro de Fran Carnicer, disparó desde el suelo al palo. Poco después fue Pedro Martín, quien con un taconazo en el área pequeña mandó el balón a la derecha de la portería de Nauzet. Luego le tocaba a Javi Cantero, Pedro Martín de nuevo...veíamos ocasiones del Mirandés pero todas con el mismo resultado, cosa que no veíamos por parte del Sabadell. Y al fin llegaba una ocasión para los visitantes, una doble caída en el área local por parte de los visitantes no fue señalado como penalti por parte del colegiado. A quien después, los jugadores del conjunto catalán recriminaban la decisión tomada. Y con el mismo rol del partido llegábamos al minuto 90 del partido, y así, al final del encuentro.
Al final reparto de puntos y distintos sabores de boca para los dos conjuntos. El Mirandés se lamentó al final de todas las ocasiones de las que dispuso mientras que el Sabadell daba gracias a Diós por no haber encajado una goleda en la tarde de Anduva.
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