Ayer se disputaba la tercera final de masters 1000 del año, la primera por parte de Berdych y la tercera de Djokovic. Tras venir los dos de una cómoda semifinal, Djokovic ganó por doble 3-6 a al octacampeón Rafa Nadal.y Berdych hizo lo propio al vencer 6-1 6-4 a Gael Monfils. El serbio estaba ante la oportunidad de ganar su segundo Montecarlo y vigésimo tercer masters 1000 de su carrera (además de aumentar su ventaja en el ranking ATP) mientras que el checo tenía la oportunidad de ganar por primera vez en el principado y conseguir su segundo masters 1000 de su carrera.
El encuentro empezó bastante parecido a la semifinal para el número 1 del mundo se encontró con la primera rotura del partido en contra, que Berdych consolidaba con un buen juego de servicio. Esta distancia de dos juegos a favor del checo se mantuvo varios minutos, hasta que en el sexto juego "Nole" aprovechaba los fallos constantes del checo para consolidar su primer break. A partir de este momento, Djokovic empezó a crecer en su juego, podríamos decir que se despertó, lo que le llevó a conseguir la segunda rotura del partido y ponerse 5-3 gracias a su gran tacto para realizar dejadas que eran inalcanzables para Berdych. Justo cuando parecía que el número 7 del mundo estaba muerto resurgió de sus cenizas como el ave fénix, para empatar el set a 5 juegos, aunque esta remontaba se quedó a medias, porque nada más empatar volvió a caer en los mismos errores de antes, y perdió su saque con facilidad, lo que le permitió al número uno del mundo cerrar el parcial con su saque por 7-5
La segunda manga empezó un tanto extraño, los tenistas iban ganando sus juegos de saque con poca brillantez, con una gran cantidad de errores muy claros, de jugadores amateur. El partido estaba transcurriendo parecido al guión que quería el checo, que había desactivado y desconcertado a Djokovic, que no sabía por donde salir de la tela de araña tejida por Berdych. En esta ocasión el séptimo juego fue el punto clave de este set, pues justamente en este momento se paró el partido por la lluvia, un parón de una hora que Tomas Berdych asimiló mejor, con lo que pudo conseguír romper el servicio del tenista serbio por tercera vez en el partido, esto sumado a la consolidación del break en su siguiente saque puso contra las cuerdas a Djokovic, que iba perdiendo 5-3 y servía para mantenerse en el segundo set. Nole pudo salvar esta primera oportunidad para cerrar el set del checo, pero en el siguiente juego un sobrio Tomas Berdych se aprovechó del desconcierto y los errores del número uno del mundo para cerrar la manga 6-4.
El último parcial fue un paseo para Djokovic, que se encontró un rival sin fuerzas, que se rindió a las primeras de cambio, aunque pudiera maquillar el resultado. En los primeros 20 minutos del set el duelo estaba prácticamente sentenciado, 4-0 con dos breaks de ventaja para el serbio. Bien es cierto que el checo tiró de orgullo y consiguió remontar ligeramente ese marcador, hasta colocarse perdiendo 5-3 con solo una rotura de desventaja, pero este orgullo no pudo con el superior tenis del número uno del mundo, que acabó solventando con facilidad su saque para ganar su segundo Montecarlo.
De este duelo salió todavía más reforzado el serbio Novak Djokovic, que sigue número uno del mundo aumentando la ventaja con el segundo, Roger Federer, eliminado en tercera ronda del torneo monegasco. A pesar de la derrota el checo Tomas Berdych pudo sacar conclusiones positivas, pues adelantó a David Ferrer en el Ranking ATP para colocarse 6º relegando al español a la séptima plaza. Aunque no todo son malas noticias para el tenis español, porque Rafa Nadal subió del quinto al cuarto puesto adelantando a Kei Nishikori.
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