jueves, 18 de junio de 2015

A la gloria se llega desde el infierno


Redactado por Marco García (@marco99garcia)

En la temporada 2003/2004, la espectación decaía continuamente en el Ángel Carro. El Club Deportivo Lugo, recién descendido la temporada pasada a Tercera División, no fue capaz de alcanzar los puestos de promoción que le habrían podido devolver a Segunda División B. Era una época negra para el club. Afortunadamente, aquel verano de 2004 comenzaría el resurgir del club lucense. El 18 de junio, tras la dimisión del, de aquellas, presidente de la entidad, la junta directiva presidida por José Bouso toma el control del club, al que llevaría a una época gloriosa.

Todo comenzó por devolverlo a la que entonces era su categoría por excelencia, la 2ª B. En el año 2005, los lucenses caen eliminados ante el Valladolid B en el Play-Off de ascenso, lo que les haría militar un año más en la 3ª División. Al año siguiente, el Lugo conseguiría ascender de categoría, finalizando la temporada como subcampeón y venciendo a la Gimnástica Segoviana en la final del Play-Off de ascenso (con un Ángel Carro a rebentar). Así, el cuadro lucense conseguía retornar a la 2ª B, en la que se mantendría durante varios años, todo de la mano de la directiva presidida por José Bouso.

 

Después de varias temporadas asentados en la categoría  (temporadas en las que yo comencé a frecuentar el Ángel Carro), el conjunto entonces entrenado por Quique Setién, se veía con posibilidades de ascender a Segunda División, tras finalizar primero de su grupo en la temporada 2010/2011. No pudo ser aquel año, tras caer eliminados ante Murcia y, posteriormente, ante el Alcoyano. Sería el 24 de junio de 2012, cuando el Club Deportivo Lugo, después de un resurgir milagroso que había comenzado ocho años atrás, vencería en la tanda de penaltis al Cádiz en el mismísimo Ramón de Carranza, certificando de aquella manera, su estancia la próxima temporada en la Liga Adelante. Me aventuro a decir sin asomo de dudas que aquel fue uno de los mejores día de mi vida y de la de muchos lucenses entregados a este equipo.



En aquel verano de 2004, ningún aficionado al CD Lugo, se habría creído que, en tan solo ocho años, el club conseguiría dos ascensos, dos ascensos que levantaría pasión en la ciudad gallega. Y es que miles de lucenses salieron a la calle en ambas promociones de ascenso para apoyar a su equipo, con un único sentimiento: el sentimiento rojiblanco.



Hay numerosos responsables de esta locura que se vivió en Lugo, como pueden ser jugadores, cuerpo técnico, afición... Pero, sin duda alguna, el gran responsable de este gran triunfo fue la directiva encabezada por José Bouso, que cogió al club cuando estaba en uno de sus peores momentos para llevarlo a su mejor época. Poco a poco lo hizo crecer y alcanzar logros, siempre cuidando los delicados fondos económinos del club (hasta la fecha sin deudas apenas). Pero esque esta directiva todavía fue capaz de mantener al Lugo en la Liga Adelante por tres temporadas, hasta el día de hoy. No digo esto porque los lucenses desciendan, ya que el año que viene seguirán militando en la división de plata, sino porque es el momento de despedida de esta directiva que eternamente será recordada. Esta despedida se debe a que Tino Saqués, un empresario de la zona, se ha hecho con la mayoría de acciones y se ha convertido en el nuevo propietario del club. Él mismo se ha encargado de traer a una nueva junta directiva, por lo que la antigua (la de José Bouso), se ha visto obligada a retirarse por completo.

Tal vez no sea la mejor despedida para la que ha sido sin ninguna duda la mejor directiva del club lucense. Y digo esto por la polémica que ha traído la compra de la entidad por parte de Tino Saqués, un hombre cuyas habilidades empresariales han sido más que criticadas por numerosas personas (en las que me incluyo). Y es que el historial de este individuo no es ni mucho menos para confiar en el, de ahí las multitudinarias manifestaciones que se han producido desde que se ha dado a conocer su interés enla compra de las acciones. Finalmente, por desgracia (o suerte, quien sabe) para el club, a día 11 de junio de 2015, Tino Saqués se convierte en el nuevo propietario del Club Deportivo Lugo, iniciando así una nueva etapa que, a priori, no va a ser precisamente gloriosa, pero que nadie puede afirmar. Un Tino Saqués que tiene varias propuestas que, al menos yo personalmente, considero bastantes y que, aunque las opciones de triunfo son bastante bajas, podrían seguir haciendo crecer al club.



Finalmente, aprovecho esta noticia (con historial incluido) del cambio de poderes en el CD Lugo, para agradecer a esta directiva que hoy se va por la puerta de atrás todo lo que ha hecho por esta ciudad. Lo dice un socio y más que aficionado al cuadro lucense desde los ocho años, y creo que lo digo en nombre de todos los más de 4000 socios de la entidad. Gracias por haber levantado una pasión, un sentimiento, por haber movilizado a una ciudad entera, por volver a levantar el interés en este club por parte de algunas personas (como mi abuelo, que me llevó a ver mi primer partido del Lugo) que no se acordaban de ver triunfar al club desde su primer ascenso a 2ª en la temporada 1992/1993.
En fin, infinitas gracias a la mejor directiva de la historia de Lugo, y cuyos componentes me atrevo a enunciar:

José Bouso, Carlos Mouriz, Olga Matalobos (la que es tan bien mi profesora de sociales), Víctor Ferreiro, Alejandro de las Heras, Jorge Antonio García Latorre, Luciano Rodríguez y Xosé Anxo Laxe.

 

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