Por Alberto García Martínez (@Albertitogmlc)
Presencia inapelable, sentimiento inexpugnable. Poesía en alabanza, una historia de alegría. Discordia de esperanza, vivir fútbol día a día.
Corazón enamorado de un sentimiento en puro estado.
Si señor, 6 letras se quedan cortas para expresar esta euforia que no aborta.
Siento el rumbo de mi alma, el latir incesante de corazones afectados, un destello de pasión, un sendero a la gloria, el llanto de millones de miradas, el grito de imprudentes apasionados, el caminar desenfrenado de amantes desbocados -cielo, purgatorio e infierno- fútbol y basta.
Arrojar un quejido a la fuerza de un alarido, enrollado en un amor, enganchado a una filosofía, agarrado a una verdad, despegado de una mentira, alojado en una grada, descontrolado a mi pesar, intenso placer enfurecido.
Calidad en cantidad, pasión en plena unión, anclaje de coraje, teatro de campeonato, alma sin calma, elección de corazón, flamante talante, sueño en desempeño, grandioso nombre el del glorioso porque el fútbol es hermoso.
No hay opción más aclamada que la de hallar tu ardor en mi corazón, osado el que nombre fútbol como un juego atrofiado, destrozo en pleno gozo, desventurado es el deseo de aquellos que aman lo que tantos alaban. Resurgiendo, apurados, aquellos que estremecen el lamento. No vale la pena aportar pesimismo a lo que tanto aporta a uno mismo.
Afronto el día a día, es mi vida cotidiana, mi pasión mas humana, mi más adentrada euforia y el más grande de los éxitos. El poder que alivia las lagrimas, capaz de provocar el sollozo del más orgulloso y de evocar la pletórica alegría de los que llenan su razón con el corazón. Imposible es eludir el fútbol si triunfalmente alcanzó tu sentimiento. Más allá de un coliseo reside una ideología descontrolada que alivia el dolor de las penas. Si amas el fútbol, compañero, tienes derecho a sufrir por lo que a tantos ha alegrado. Eleva tu sentimiento sin llegar a extremas. Contrólalo como un motivo a la felicidad y conseguirás que el fútbol sea una inmensa verdad. No te pido que hagas del fútbol una religión, sino que alivies con él, el talento que lo hizo alcanzar una gran ilusión. Sentimiento, placer y pasión, corazón enamorado de la emoción de sentir el fútbol en lo más profundo del alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario