Esta norma se basa en rebajar la edad del grupo, si antes las personas más mayores tenían 35 años, ahora serán las de 30, esta medida obligaba al Valencia a reubicar a las 600 personas que se habrían quedado fuera del estadio, lo cual ha hecho recapacitar a Salvo y compañía, pero a medias, ya que podrán seguir en la curva pero sin el descuento, de esta forma el precio pasa de 200 euros a 390, parece irónico pero el jefe de esta gran familia, Paco Rausell deberá abonar 390 euros para seguir disfrutando de su proyecto.
Una segunda norma es la fuente de ingresos, si estas personas eran capaces de construir tifos día sí día también, y de proponer iniciativas novedosas para ayudar al equipo, era en parte a la sede "CURVANORD", pero nuevamente han asestado un golpe duro sobre los aficionados, el Valencia ha solicitado que las altas se den desde las taquillas de Mestalla, lo que hará que el pase sea totalmente intransferible, y además se entre con huella dactilar. ¿Son aficionados o asesinos?
Ante este panorama que no debe agradar a nadie, todos los aficionados ches han mostrado su apoyo a la curva con el hastag #YoApoyoCN10, por el momento ha servido para que los máximos dirigentes del club ya se hayan echado atrás en una de sus normas, pero este no es el final, el Valencia y la curva se reunirán para acercar posturas, y así conseguir que Mestalla siga siendo una verdadera olla a presión, porque sin la mejor grada de animación de España, no habría sido posible el objetivo.
Redactado por Miguel Castells (@CastellsMiguel)
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