jueves, 25 de junio de 2015

Plantón de los tenistas españoles a Escañuela y Gala León

Redactado por Inocencio Melendez @CMFoficial


Nos encontramos actualmente en un gran conflicto, uno de los mayores de la historia de la Federación española de tenis (RFET), que puede llegar a tener consecuencias fatales sobre el tenis español si no se llega a un acuerdo. Este conflicto tiene como protagonista principal al jefe del máximo organismo en el tenis español Jose Luis Escañuela y a la vigente capitana del equipo de Copa Davis Gala León, y a los jugadores más importantes del tenis español, del presente y el pasado más reciente.


Este conflicto ya se vislumbraba allá por el pasado mes de septiembre, cuando el presiente de la RFET nombraba para sorpresa de todos a Gala León como capitana del equipo español absoluto de Copa Davis. Este nombramiento se produjo unos días después de la dura derrota del equipo español masculino perdiera la eliminatoria por la permanencia en el grupo mundial de la Davis frente a Brasil. Esta derrota propició la dimisión del anterior capitán, Carlos Moyá, que no había sido capaz de convencer a los mejores tenistas españoles para que jugaran la eliminatoria de permanencia, y llevó un equipo inexperto liderado por Roberto Bautista que perdió 3-1 en tierras brasileñas.

Desde el primer momento se vio que esta decisión unilateral de Escañuela no iba a hacer más que crear polémica, en primer lugar por no tener en cuenta (una vez más) las preferencias ni las opiniones de los jugadores, y por otra parte, porque esta señora (con todos mis respetos) no tiene ni la experiencia ni el curriculum necesario para dirigir a un equipo con unas aspiraciones muy altas (volver al grupo mundial y ganar la Davis) e integrado por varios de los mejores jugadores del mundo. En mi modesta opinión le viene un poco grande la tarea que tiene que llevar a cabo, que es la de convecer a estos jugadores tan buenos.


Durante los meses de descanso la cosa se calmó un poco, pero ya en el Abierto de Australia hubo bastante lío, el propio Tommy Robredo denunció que la capitana del equipo sólo había hablado con 13 de los 80 participantes españoles en el primer Grand Slam del año, todo esto acompañado por las declaraciones de Rafa Nadal con su polémica comparación: "Es como si me pones a mi a dirigir un hospital", y su tío Toni, que no hacían sino dejar en evidencia a la señora Gala León, que se defendió de esas palabras recurriendo al argumento del machismo (como era de esperar por otra parte), aunque lo que ponga en cuestión el campeón balear fuera la cualificación de la nueva capitana para evaluar a los jugadores, formar un equipo y saber llevarlo, pues Gala León nunca había entrenado hasta este momento a jugadores del circuito ATP y en su etapa de jugadora tampoco hizo nada reseñable.

El panorama parecía haberse tranquilizado en estos últimos meses, pero lo que estaba pasando es que se estaba gestando un ciclón forma de plantón a la convocatoria. Esta amenaza lo supimos a principios de esta semana, desencadenado por el despido de Xavi Segura (el encordador durante los ultimos 15 años de la selección española de Copa Davis) por un hombre de la confianza de la capitana. Las reacciones no se hicieron esperar, y tenistas del presente y pasado del tenis español expresaron por la red social twitter su descontento con la Federación, Escañuela y la propia Gala León, desde Rafa Nadal, Verdasco o Feliciano López hasta Marc López o Carlos Moyá.


Este conflicto es muy negativo para el tenis español en general, la primera consecuencia puede ser en la eliminatoria del ascenso al grupo mundial que se disputará en unas semanas, y en esa fecha Feliciano López ha programado su boda, a la que asistirán algunos de sus amigos y compañeros de selección, aunque Rafa Nadal no ha tomado todavía su decisión. Pero a parte de esta consecuencia a corto plazo, esta guerra abierta entre la federación y los tenistas españoles puede perjudicar al futuro del tenis español, ya que una de las acusaciones es la mala planificación a nivel de tenistas jóvenes, a nivel de cantera, que pueden echar al traste décadas de esfuerzo desde la base para llegar a este momento, y conducirnos al ostracismo tenístico.

Por el bien del tenis español este tema debe resolverse más pronto que tarde, aunque ninguna de las partes parece interesada en buscar un acuerdo o siquiera una tregua. Se avecinan días muy importantes para el futuro del tenis español y en mi humilde opinión, esto solo se puede arreglar con dimisiones o despidos, principalmente con el cambio del máximo responsable de la RFET, Jose Luis Escañuela, tras 25 años en el cargo, y a los que los jugadores acusan de dictador y de que ha perdido la ilusión. Y en segundo lugar, Gala León debería reflexionar si tiene nivel para ser capitana de un equipo tan importante, y si lo hace, reunirse urgentemente con nuestros jugadores más importantes y poner las cosas claras, porque sólo hablando se entiende la gente.

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