El Everton se llevó un partido, donde el marcador fue tan claro como inesperado, el conjunto de Van Gaal sufrió una de las derrotas más dolorosas de la temporada, con errores de infantiles, como es el caso del primer gol, o de mala fortuna, ya que en un córner, un intento de despeje por parte de un jugador red propició el segundo tanto.
Los visitantes afrontaban el partido con una buena dinámica, ya que a pesar de la última derrota, las sensaciones eran positivas, pero pronto, en el minuto 5, los locales iban a empezar su terremoto de fútbol, McCarthy aprovecharía un malentendido entre la zaga visitante para abrir la lata, en un mano a mano con De Gea.
Ya en el minuto 35 llegaría el segundo tanto, esta vez sería obra de Stone, que cabecearía libre de marca en el primer palo, eso sí, el balón entraría con suspense, ya que Ashley Young trata de despejar, pero no lo consigue, así se llegaría al descanso, el United estaba sufriendo y de que manera, el planteamiento de Roberto Martínez estaba desmoronando al de Van Gaal, que se estaba viendo superado en todo momento.
Ya en la segunda parte, la reacción por parte del conjunto de Manchester no llegó, es más, ni llegó ni se le esperaba, lo que nadie se esperaba era la lesión de Rooney, no se podía acumular tanta mala suerte en un partido de fútbol, pero estaba siendo así, ya en el tramo final del encuentro, Mirallas iba a hacer el tercero en un mano a mano con De Gea, que otra vez veía como su defensa era superada.
Finalmente, el Everton derrotó de una forma inesperada al United, con un resultado de 3-0, y que deja muchas dudas sobre la continuidad del holandés en el banquillo, ya que ahora mismo cae a la cuarta plaza, mientras da una alegría a los aficionados del Everton, que en una temporada de sobresaltos, se puede asegurar que este ha sido de los más agradables. La próxima jornada, el United recibe al West Bromwich, mientras el conjunto de Liverpool visitará al Aston Villa.
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