jueves, 9 de abril de 2015

Washington Wizards 119-90 Philadelphia 76ers: Sessions y Gortat valen para destrozar a los Sixers

Redactado por Gerard Escribano (@gerarddealberic)


El partido disputado esta madrugada en el Wells Fargo Center finalizó con una victoria aplastante por 29 puntos a favor del equipo visitante que sin su estrella, es decir, Wall que se quedó fuera porque el entrenador quiso darle descanso, se bastaron con la participación de Sessions y Gortat para aniquilar a unos Sixers que no estuvieron nada finos a excepción de Robert Covington y Jason Richardson, los mejores hombres del equipo que dirige Brett Brown.

Quintetos iniciales:

Philadelphia 76ers: Ish Smith (3 puntos y 6 asistencias), Robert Covington (27 puntos, 1 asistencia y 3 rebotes), Jerami Grant (6 puntos y 2 rebotes), Nerlens Noel  (5 puntos, 1 asistencia y 8 rebotes) y Furkan Aldemir (2 puntos, 1 asistencia y 3 rebotes). 

Del banquillo destacamos a Thomas Robinson, que firmó un doble doble con 11 puntos y 12 rebotes.

Washington Wizards: Ramon Sessions (19 puntos, 7 asistencias y 4 rebotes), Bradley Beal (21 puntos,3 asistencias y 3 rebotes), Paul Pierce (10 puntos, 3 asistencias y 3 rebotes), Drew Gooden (4 puntos, 5 asistencias y 5 rebotes) y Marcin Gortat (18 puntos, 6 asistencias y 7 rebotes).

El partido empezó con unos Wizards muy enchufados en todos los aspectos del juego, llegando a anotar los cinco primeros tiros de campo que realizaron, y logrando anotar bastantes puntos en los minutos iniciales del primer cuarto con una eficacia impresionante, mientras que los Sixers solo lograron anotar desde el exterior en los primeros minutos, que dieron lugar a un parcial de 16-6 en la primera mitad del primer cuarto, siendo de Covington todos los puntos anotados por los Sixers.



Al producirse este parcial Brett Brown sustituyó al quinteto pro completo, y por ironía del destino, los suplentes lograron causarle más problemas a los titulares de los Wizards que los cinco hombres que arrancaron sobre el parqué por parte de los Sixers. Entre los suplentes destacó Jason Richardson en el aspecto anotador. El veterano estuvo fino desde el exterior y la media distancia y se hechó a los Sixers a sus espaldas, sin embargo, el resultado siguió siendo aplastante, y llegamos al final del primer cuarto con el resultado de 35-16 para los Wizards.



Llegamos al segundo cuarto, donde en el arranque del mismo los Wizards salieron con suplentes mientras que los Sixers sacaron de nuevo a su quinteto inicial, que en esta ocasión, tampoco fue capaz de frenar a los Wizards, y el único de los Sixers que realizó una buena ocasión fue el mismo hombre que destaqué al inicio de la crónica: Robert Covington.

En este cuarto los Wizards apostaron más por el exterior y la media distancia, aunque tampoco rechazaron completamente el juego interior. La gran mayoría de puntos fueron anotados desde la media distancia y vimos alguna jugada de interior provocada generalmente por la mala y pasiva defensa de Aldemir y Noel. Por suerte, en este cuarto los Sixers estuvieron un poco más acertados pero siguió siendo más que insuficiente. El cuarto finalizó con el parcial de 35-30 para los Wizards y el resultado al descanso era 70-54.



Ya en la segunda mitad con el partido ya resuelto, la actitud de ambos equipos cambió, los Sixers que vimos en la primera mitad con mucha garra pero sin acierto, y que en el segundo cuarto lo intentaron pero fueron demasiado pasivos, se convirtieron en unos Sixers apaciguados, tranquilos y conscientes de que no había nada que hacer pero al mismo tiempo su porcentaje de aciertos en los tiros de campo aumentó.

Además, Thomas Robinson apareció en este cuarto para llevar a los Sixers a la ofensiva, siendo solo Covington y Sims los que mantuvieron la actitud en este cuarto y lucharon por el milagro que no se pudo obrar. Este caurto fue una batalla de anotación exterior, con los interiores cerrados en ambos equipos y donde los Sixers por fin lograron rebajar de los 30 puntos la anotación de los Wizards en un cuarto, sin embargo, de neuvo fue insuficiente para dejar el parcial a su favor, con 25-23 en este cuarto a favor de los Wizards y por lo tanto, el marcador en 95-77.



Ya metidos en el cuarto final, los Sixers, sin nada que hacer, salieron a la cancha con una actitud nula, excepto Covington y Richardson que fueron los únicos que lo intentaron, incorporándose a ellos en los finales del cuarto Ish Smith que también puso ganas pero no logró hacer nada para evitar que el parcial del cuarto fuera un doloroso 24-13 y el marcador final fuese ese aplastante 119-90.

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