Ficha técnica:
66 – Herbalife Gran Canaria (19+14+21+12): Bellas
(3), Kuric (23), Urtasun (-), Báez (18) y Tavares (4) -cinco inicial-, Newley (2),
O’Leary (5), Paulí (3), Kendall (1) y Oliver (7).
91 – Khimki Moscú (21+19+17+32): Rice (13), Ilnitskiy
(5), Vyaltsev (18), Monia (9) y Davis (17) -cinco inicial-, Sheleketo (2),
Augustine (8) y Koponen (18).
Árbitros: Rocha (Portugal), Chiari (Italia) y Nuran
(Turquía). Eliminaron por faltas personales al visitante Monia (min. 35).
Incidencias: partido de ida de la final de la
Eurocopa de baloncesto disputado en el Gran Canaria ante 9.865 espectadores.
Estuvieron presentes los presidentes del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero,
y de la ACB, Francisco Roca, entre otros.
El descanso entre segundo y tercer cuarto pareció sentarle mejor al Granca, que salió más enchufado que en los períodos anteriores. Desde el primer minuto se vio el cambio de actitud, con una defensa mucho más intensa y jugando esta vez si, en equipo. Dirigidos por Arbert Oliver y Tomás Bellas, que conseguían hacer jugar al Granca como normalmente lo hace, con buenas acciones de pase y dándole balones a los hombres interiores, que tuvieron un respiro en el partido, lo que se reflejó en el marcador, acercándose cada vez más, debido principalmente a los 18 puntos de Eulis Baez, que se estaba echando el equipo a la españda, y a la aparición testimonial de Walter Tavares que sumó algunos puntos a su pobre estadística, además de un par de tapones, que permitieron a los canarios acercarse a dos puntos, 51-53. Pero los rusos resitieron bien este envite, gracias al acierto exterior, algo que ya avecinaba lo que se iba a presenciar posteriormente, yéndose al último cuarto ganando por 54-59.
Empezaba el último período con los españoles todavía con opciones de ganar el partido, aunque esas opciones desaperecieron en un abrir y cerrar de ojos, el Granca volvió a la versión más imprecisa del segundo cuarto, con el aro cerrado, y sin concentración en defensa. Esto se agravó más con el increíble acierto en triples de los rusos, un espectáculo digno de ver, que ya tenían la muñeca caliente del final del tercer cuarto, y en este definitivo cuarto explotaron, con triples de todos los colores, desde cualquier posición y con tiradores distintos, Rice, Kopponen y sobre todo Viyalsev. el escolta ruso acribilló a los españoles con los lanzamientos desde más de 6,75 y dejó el partido y la eliminatoria resuelta a la mitad del cuarto, cuand ya ganaban los rusos por 60-80. Los últimos minutos solo sirvieron para corroborar esta diferencia, y aumentarla, como no, a base de triples, hasta ocho en total en este cuarto. Con este panorama el Khimki aumentó la ventaja hasta los 25 ante unos cabizbajos locales, que se dejaron llevar los últimos minutos con la sapiencia de que la final esta decantada casi al 100% para el Khimki, para acabar con un contundente 66-91.
Este devastador resultado aleja casi completamente la opción de título para los canarios, pues la vuelta se juega en Rusia, y si es difícil ganar, hacerlo por más de 25 es misión casi imposible, pero creo que no es justo valorar la Eurocup de Gran Canaria por este mal partido, deben quedarse con todo lo bueno que han hecho y dar el máximo el míércoles, se consiga lo que se consiga, pues luchar contra un titán como Khimki (no olvidemos que está peleandole a cara de perro la liga rusa al CSK) con 10 millones más de presupuesto, es realmente difícil, pero no hay nada imposible en el baloncesto.
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