Redactado por Javier Jiménez (@MrStephCurry30)
El partido disputado anoche en el AT&T Center tenía previsto ser uno de los mejores partidos del año, y desde luego, no defraudo a los espectadores. Los Golden State Warriors sufrieron mucho defensivamente, viéndose superados por unos enormes Spurs que cada jornada van a más, así convirtiéndose en un claro aspirante el anillo. Los locales se basaron alrededor del encuentro en Kawhi Leonard, que fue sin lugar a dudas, el jugador del partido. Por parte de los de la bahía de San Francisco, Stephen Curry lideró a su equipo en los momentos que él pudo.
Quintetos:
GSW-- Curry, Thompson, Barnes, Green, Bogut
SAS-- Parker, Green, Leonard, Bonner, Duncan
El partido comenzó con unos Spurs, posiblemente en sus mejores minutos de la temporada, con continuas canastas y alejándose en el marcador cada vez que pasaba el tiempo. Curry y Thompson empezaron con muchos fallos y pérdidas, cosa que hacía que su equipo en un momento fuese perdiendo por 16 puntos de ventaja. Steve Kerr solo podía parar el tiempo con tiempos muertos, pero los de casa estaban intratables. No se les veía en este nivel desde las finales contra Miami Heat de la 2013/14. Terminando el cuarto, los Warriors resucitaron un poco con un triple de Stephen Curry, que colocaba a su equipo al final del primer periodo con un 17-31.
El segundo cuarto comenzaba con un espectacular 2+1 de Manu Ginobilli, que metía a los líderes en serios aprietos. La continua mala defensa de los Warriors permitía a los Spurs que siguiesen anotando sin parar. Golden State llegó a perder por 20 puntos en un momento del segundo periodo. Los de Oakland tuvieron su momento de gloria, con dos triples de Stephen Curry y una canasta de Klay Thompson, colocando así, un 8-0 de parcial. Popovich estuvo obligado a pedir un tiempo muerto para que resucitase su equipo, y así fue. Seguían robando balones y metiendo canastas a pares, cosa que hiciese que nos fuesemos al descanso con un 38-57 a favor de los de casa.
La segunda mitad comenzaba con unos Warriors algo más espabilados y con Curry, como en casi todo el encuentro, tirando del carro y llegando a anotar 11 puntos seguidos en poco más de un minuto. Esto colocaba a Golden State con una desventaja algo menor, pero al instante, los Spurs respondieron con dos triples y volvieron a colocarse con una ventaja demasiado amplia. Andre Iguodala conseguía anotar dos triples consecutivos, pero no era suficiente para su equipo, ya que Spurs no fallaba. Nos ibamos al último cuarto con un 67-89 para San Antonio.
En el último cuarto, Steve Kerr aprovechó que el partido ya estaba perdido para dar descanso a los titulares y colocar a los suplentes en la pista para que disputen unos minutos. Se dispusieron a maquillar un poco el resultado, y lo consiguieron, disminuyendo bastante la ventaja que había al final del tercer cuarto. El partido concluía con una enorme paliza de los Spurs a los Golden State Warriors con un 93-107.
En términos de jugadores, me gustaría destacar lo bien que jugó Kawhi Leonard por la parte de los San Antonio Spurs. Los Warriors no sabían como pararle, y es un jugador con un muy buen futuro dentro de la liga. Ya lo demostró en las finales del año pasado, consiguiendo el MVP en estas. Y por parte de los Warriors, la única noticia más o menos positiva es Stephen Curry, que, aunque no haya logrado ni mucho menos el mejor partido de la temporada, sigue a lo suyo, en nivel de MVP de la liga. Este partido para los Warriors les servirá como ejemplo de que nunca hay que relajarse, y menos con los San Antonio Spurs. Hay que tirar para adelante.
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