El partido entre los Hornets y los Sixers en el Wells Fargo Center acabó en castástrofe para los Sixers, que tras la imagen positiva que mostraron ante los Grizzlies, han obtenido dos resultados penosos ante los Celtics y los Hornets, que dan a ver que el progreso del equipo era tan solo un espejismo.
Quinteto inicial:
Hornets: Kidd-Gilchrist, Zeller, Al Jefferson, Gerald Henderson y Kemba Walker
Sixers: Convington, Mbah a Moute, Noel, Thompson y Carter-Williams
El partido empezó con una gran intensidad por parte de ambos equipos. Los Sixers se llevaron la primera posesión, y Convington materializó el primer tiro del partido en un triple. Rápidamente, los Hornets reaccionaron, y el partido se puso 4-3.
Los Sixers querían ganar la recta inicial, se volvieron a colocar por delante, pero un contragolpe de los Hornets puso el 6-5. Gerald empezó bastante bien, y puso el 8-5 para los Hornets, pero Convington volvió a dar un golpe sobre la mesa, con su segundo triple, que empató el encuentro a 8.
Carter-Williams puso por delante a los Sixers con un buen tiro desde el lateral del aro, pero Kemba Walker puso en su sitio al equipo local, con su triple que colocó el 11-10 en el marcador. El partido continuó en este ritmo, que consistía en un duro intercambio de golpes para ver que equipo superaba a su rival, que nos llevó al empate a 15 a falta de 5 minutos y medio.
Tras la primera ronda de cambios en ambos equipos, el encuentro se desequilibró, y los Hornets granaron distancia, y se colocaron 22-19. Una vez se abrió la distancia, los Hornets se crecieron, y en un minuto aumentaron su ventaja a 5 puntos, con 26-21.
Tony Wroten hizo que los Sixers levantaran cabeza, con un triple que realzó la moral del equipo, que empezaba a tambalearse. los Sixers se soltaron de la presión que sentían, pero rapidamente, los Hornets cumplieron, y desplegaron su juego ante unos Sixers bastante mediocres, y llegaron al final del primer cuarto 37-26.
En el arranque del segundo cuarto, los Hornets salieron dominando, y aumentaron su ventaja, y se colocaron 42-28. En el segundo cuarto, los Sixers continuaron intentándolo, pero fueron incapaces de vencer a los Hornets, que estuvieron muy seguros en defensa,, muy eficaces en los rebotes, y con muchísima precisión en los disparos.
A falta de 7 minutos, el resultado era 53-40, y los Sixers estaban practicamente sin opciones, y completamente hundidos. En otros encuentros, los Sixers mostraban lucha y lo daban todo fuere cual fuere el marcador, pero en este encuentro, con los Hornets ganando por 60-45, los Sixers estaban para el arrastre.
En el descanso, los Hornets dominaban 66-46. En el arranque del tercer cuarto, los Sixers intentaron remontar unos puntos, con el objetivo de reducir la distancia y alcanzar la prórroga en el último cuarto. La distancia solo se redujo un punto en los primeros 5 minutos y 30 segundos, y el marcador era de 74-53 para los Hornets.
Tras dos minutos en los que el marcador no se movió, los Hornets volvierona incrementar su ventaja sobre los Sixers, que ascendió a 23 puntos, con 79-56. Al minuto, la distancia volvió a situarse en 20 puntos, con 80-60 en el marcador.
El tercder cuarto no nos dejó nada muy destacable, a excepción de que los Sixers realizaron un buen trabajo, y recortaron 7 puntos a la diferencia, llegando al final del cuarto con el marcador de 85-72.
PEro la lucha de los Sixers se vio neutralizada por los Hornets, que no permitieron que el conjunto de Philadelphia se creciera, y aniquilaron todas las opciones de los Sixers de empatar. El resultado, fue 91-109.
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