El Leicester jugaba en casa para buscar unos 3 puntos que le ayuden a salir de la zona de descenso y comenzar a ver un poco de luz en la difícil lucha de la salvación al descenso a la Championship.
El Liverpool anda en la búsqueda de la confirmación de mejoría mostrada en los últimos partidos y poder acercarse a puestos europeos.
Comenzaba el partido en el King Power Stadium y ya se entreveía la dinámica del partido. Un Liverpool con la posesión de la pelota y explosivo en tres cuarto de campo con Lallana, Sterling y Lambert. El Leicester se encomendaba al buen hacer defensivo de su figura en el mediocampo, Esteban Cambiasso, y a la esperanza de que Leonardo Ulloa encontrara un hueco entre la defensa red.
Minuto 20 de partido y Cambiasso intenta sorprender al portero con un buen disparo que sale desviado del poste izquierdo por poco.
Dos minutos más tarde se le pondría el partido cuesta arriba a los visitantes después del fallo del siempre criticado portero, Simon Mignolet quien alimenta aun mas la polémica sobre sus actuacones en la portería del Liverpool.
El argentino Leo Ullora aprovechó un rechace dentro del área para disparar al palo de Mignolet, pero el balón fue rechazado por el poste, y golpeó en el portero belga, colándose en el fondo de la red, para poner por delante en el marcador al Leicester. 1-0
Pero la replica del Liverpool no se haría esperar, apenas cuatro minutos después, a los 26 de partido, gracias al gol del internacional inglés Adam Lallana, quien volvía a ser titular en el equipo de Brendan Rodgers.
Al mediapunta ingles le cayó en los pies un despeje de la defensa de los Foxes, disparó a bote pronto, con la izquierda, un auténtico misil, que batió a Kasper Schmeichel y que significaba las tablas en el marcador. Gol del Liverpool. Empata Lallana, 1-1.
Finalizaba con este resultado una primera mitad con más goles que juego, el Leicester buscaba en exceso a Ulloa y el Liverpool no conseguía encontrar un hueco en la defensa propuesta por Nigel Pearson.
Empezaba la segunda parte y sin tiempo para nada, a los nueve minutos de la reanudación los Reds dieron la vuelta al marcador. Un gol típico de Steven Gerrard, llegada desde atrás y un golpeo sublime y raso desde el borde del área para culminar la remontada y poner por delante en el electrónico al Liverpool. 1-2.
Por si fuera poco las cosas se complicaban aún más para el conjunto local después de que el defensa Wes Brown viera la tarjeta roja en el minuto 62, tras frenar una internada de Rickie Lambert.
Jugando contra 10 se vió a un Liverpool mucho más cómodo y con mayor dominio de la pelota, encontrando más espacios y aprovechando el desequilibrio y verticalidad de Sterling, quien a siete minutos de la conclusión del partido servía en bandeja, de tacón, un balón para que Jordan Henderson sólo tuviera que mandarla al fondo de la red, sentenciando así el partido.
El Liverpool encadenaba con esta victoria una racha de dos partidos consecutivos sumando los tres puntos, acercándose así a puestos europeos, guiados por EL CAMINO A SEGUIR DE BRENDAN RODGERS.
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