miércoles, 24 de diciembre de 2014

Lillard se lleva el duelo de los bases. Portland 115 - 111 Oklahoma City

Redactado por Inocencio Meléndez ( @CMFoficial )

El partido disputado anoche en el Chesapeake Energy Arena de Oklahoma, cayó para el lado de los Trail Blazers, que tuvieron en Damian Lillard y Lamarcus Aldridge sus principales artífices de la victoria, ante unos Thunder mermados todavía por la segunda lesión consecutiva del mejor anotador del mundo, Kevin Durant, y que a los mandos de sus dos bases, Russell Westbrook y Reggie Jackson, a punto estuvieron de dar la sorpresa de ganar a  los segundos la conferencia este, sin su estrella Durant.

El primer período empezó bastante flojo, las canastas de ambos equipos se intercalaban con intercambios de fallos, y se mantuvo así durante varios minutos, en los que el partido iba bastante igualado (empate a 13 en la mitad del cuarto) con Ibaka siendo el máximo anotador por los Thunder, y Lillard en el otro bando. El tiempo pasaba, y los locales empezaban a coger una ligera ventaja, que llegó a ser hasta de 9 puntos, que al final se redujo a 7 al término de los primeros 12 minutos (19-26).


El descanso entre cuartos pareció sentarle muy bien a Portland, que empezó fuerte el segundo cuarto, con un dos más uno de Wesley Matthews, y un triple de Damian Lillard, se colocaban en el tercer minuto, a 1 punto (27-28), aunque los Thunder intentaban mantenerse por delante, sin Westbrook ni Ibaka (líderes en anotación hasta ese momento) en cancha, los Blazers apretaban hasta ponerse por delante, con su acierto en el tiro exterior, sobre todo de Lillard, y la única aportación en ataque de los locales llevada a cabo por Russell Westbrook, Portland fue incrementando su ventaja, que ya iba por los 6 puntos a mediados de cuarto. Pero para los locales, la cosa no hacía más que empeorar, no eran capaces de meter un solo triple, o una canasta de 2, un atasco bastante importante que se prolongó en el tiempo, y que hizo que la ventaja ascendiera a más de 10 a final de cuarto, con un espectacular Lillard, con 22 puntos, que mantenía una dura pelea con Westbrook (21) por ser el máximo anotador. Con este duelo terminó el primer tiempo 54-43.

La segunda mitad siguió durante los primeros minutos los mismos derroteros que estaba llevando el partido anteriormente, un intercambio de canastas que todavía aumentaba más la diferencia (60-47),  pero desde el bando de los Thunder se dejaron de tonterías, y aumentaron poco a poco su dureza en defensa, lo que les llevó en un principio a superar el límite de faltas permitidas y permitir a Portland ir a los tiros libres con cada posterior falta. Según pasaban los minutos, la buena defensa de Oklahoma iba pasando factura a los visitantes, con un Lillard desaparecido en combate en el tercer cuarto, y sin poder aprovechar la mala situación de Oklahoma respecto a las faltas. Las buenas defensas de los locales y los malos ataques de los visitantes iban sucediéndose, y ello, sumado a la notable mejoría en los tiros de 3 de Oklahoma, especialmente de Serge Ibaka, llevaron el empate en el marcador a 2 minutos de finalizar el cuarto, pero el tiempo restante todavía sirvió para que Reggie Jackson se enchufara al partido y pusiera a los Thunder por delante, y que Lillard respondiera con sus primeros puntos del cuarto para poner el empate a 73.


El cuarto período empezó con mucha intensidad para Oklahoma City, que quería dar el estirón definitivo y llevarse la victoria. Reggie Jackson seguía haciendo de las suyas, y con varias canastas suyas dio el primer tirón, con 73-78 favorable a los Thunder, pero un resurgido Damian Lillard no quería darles esa oportunidad. Los locales seguían por delante de la mano de su mejor hombre de la segunda parte, Reggie Jackson, que alcanzó los 15 puntos, casi todos en la segunda mitad, y con una defensa rocosa y muy intensa, seguían manteniendo a raya a Lillard y compañía. Nos adentrábamos ya en la parte decisiva del encuentro, y el panorama pintaba muy bien para los Thunder, con una ventaja de 13 puntos a 5 minutos del final, y con las estrellas de Portland ofuscadas. El final se acercaba, y parecía que los que se iban a comer las perdices eran los locales, que mantenían una sólida ventaja de 10 puntos a 2 minutos del final, pero la catástrofe iba a llegar a los locales. Todo el trabajo realizado para remontar el partido se venía abajo, primero con un triple lejano de Damian Lillard (otro más), y después con una falta de tiro de Westbrook, que desencadenó una técnica al mismo base por sus protestas, con 3 tiros libres que metió Lillard. De esta manera la ventaja pasaba a 4 puntos en menos de un minuto. Así nos adentrábamos en los últimos 30 segundos, con intercambio de canastas, hasta que llegó el momento de los tiros libres para Wesbrook, a 8 segundos del final, con una ventaja de 2 que podía llegar a 4 puntos y sentenciar el partido, pero, el destino le jugó una mala pasada al base de los Thunder, el mejor jugador del partido hasta entonces, que sólo encestó uno de los dos tiros, y le dejaba a Portland la oportunidad de empatar con un triple, lo que pasó a 6 segundos del final, Lillard metió otro triple más, desde su casa, para llevar a la prórroga el partido, con empate a 98.

El tiempo extra empezaba con un sabor amargo a los locales, que habían desperdiciado una gran ventaja en el último minuto, lo que pareció reflejarse en la cancha, desde el primer minuto Portland fue por delante, con un 2 más 1 de Aldridge, que se sumó a la fiesta, y Westbrook, que intentaba responder el solo por todo el equipo, cargándose encima toda la responsabilidad ofensiva, lo que no pudo conseguir, frente a un recuperado Lillard, que con dos triples (llegando a los 8 tiros de 3 en un partido llegaba al récord de su carrera) que le ponían con 40 puntos, y con una ventaja de 5 puntos, que se redujo a 4 al final de la prórroga, que vio como era expulsado por faltas el mejor jugador de los Thunder, Russell Westbrook, con 40 puntos también. Pero, si no podía acabar peor la noche para los de Oklahoma, en una acción independiente de Serge Ibaka, se enzarzó en una pelea con Lamarcus Aldrigde, por la que fueron expulsados ambos jugadores, un amargo final para un auténtico partidazo, que acabó 115-111.

 Podríamos decir que este partido fue una batalla a dos entre los bases para definir el ganador del partido, y, aunque acabaran con los mismos puntos, las sensaciones fueron bien distintas para ambos al final del partido, Lillard se fue siendo claramente siendo el mejor del partido, con 40 puntos y 8 tripes, y, además, anotando 9 puntos en los dos últimos minutos, incluyendo el triple que mandó a la prórroga el partido. Pero su homólogo en los Thunder, Westbrook, se fue derrotado y desquiciado, pues, aunque terminó con 40 puntos, tuvo la victoria en sus manos y la desaprovechó, y, por supuesto, hay que añadir que acabó como el primer eliminidado por faltas, lo que le tuvo que dejar bastante abatido, pues no fue un justo final para un gran jugador como él, que había realizado un tremendo partido.




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