F.C.Barcelona y PSG se citaban este miércoles en el duelo de Champions League. Los dos conjuntos, ya clasificados, buscan el liderato y orden del grupo. Dos candidatos al título frente a frente.
Poco menos de una hora para el encuentro, saltaba la sorpresa. Un Luis Enrique muy imaginativo diseñaba un deleitoso invento, de esos que o salen bien, o mueres. Muchas especulación en torno a como saldría, con Pedro en el once solo dos alternativas: Pedro lateral o defensa de tres. Cualquiera de las dos era ara arriesgado en el día de ayer. Sin embargo, su rival el PSG saldría con lo esperado, sin sorpresas.
En comienzo del encuentro nos mostró la idea de Lucho, el asturiano en un arranque de valentía colocaba en la pizarra defensa de tres con Mathieu, Piqué y Bartra. Delante de ellos doble pivote con Busquets y Mascherano.
Los primeros minutos de tanteo inicial. El Barça con su intento de fútbol preciosista, pero sin profundidad, el PSG contragolpe letal con alas muy abiertas atacaba los costados del equipo culé.
Al cuarto de hora, Lucas Moura avanza por el flaco derecho del ataque parisino, dejando atrás a Mathieu, pasa a Matuidi, que en posición de pivote en punto de penal, deja de cara a Ibrahimovic fusile sin piedad a Ter Stegen. Era el 0-1 y otra vez a remar contracorriente como en el partido ligero del domingo.
Pero a los cuatro minutos del gol francés, Leo Messi se "viste" con su capa azulgrana, tal cual superhéroe se tratase, remata un pase de Suárez al segundo palo. El ansiado empate a poco menos de 5 minutos del gol inicial.
Llegaba en empate, pero el Barça intentaba reconocerse en el campo. Costaba realizar nuevos mecanismo, sobretodo los defensivos. De ellos se aprovechaban los de Blanc y, a la media hora Mutuidi realizaba un centro al cual Lucas Moura envía desviado de la portería de Ter Stegen. No contento con ello, los parisinos lo volvieron a intentar; jugada de Ibra que ceda a la llegada de Cavani en el frontal pero el uruguayo pega mordida a manos de cancerbero culé.
El partido estaba mal para el Barça, sin mediocampo y solo a espensas de genialidades. Así pues, un genio salió de la lampara con un golazo digno de crack desde la frontal al palo largo del portero. Ahí donde no podía llegar el portero es donde puso Neymar su misil.
El comienzo de la segunda parte fue un suplicio para la defensa azulgrana. El PSG acosaba, y Lucas Moura fallaba un mano a mano con un Ter Stegen, un partido más, muy bien acertado; los rechaces de la parada no era acertado por ningún otro jugador galo. Eran momento de sufrimiento en la grada, por esos en el 67', Luis Enrique da entrada a Rakitic por Pedro. pasan a defensa de cuatro con Masche de "jefazo" y Bartra lateral derecho. El siguiente movimiento de Lucho fue la entrada de Xavi, ahí se durmió el futbol a pies del equipo culé. Posesión y control, no más sustos. La última clara fue otro zapatazo de Neymar que Siriglu logró despejar, pero lo que no sabía era que allí estaba Luis Suárez, el depredador del gol, para sentenciado el partido.
Al final, 3-1. La MSN funcionó ayer para arreglar la pizarra rota de Luis Enrique. Solo queda esperar que segundo de grupo les toca a los azulgranas.
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