El encuentro disputado ayer en el AT & T Center de San Antonio, Texas, nos dejó un buen e igualado duelo entre dos equipazos que no estan todavía en su mejor momento, debido probablemente a las bajas tan importantes que tienen, en Oklahoma todavía no han podido disfrutar de Kevin Durant, aunque ya está entrenando, y en San Antonio falta el también alero Kawhi Leonard, pieza importante en el anillo de los tejanos. En este duelo de mermados salió vitorioso el equipo visitante, comandado por un Westbrook que esta vez guió a su equipo a la victoria, y que individualmente le ganó la partida a su homólogo Tony Parker.
El partido empezó con bastes interrupciones, con varias faltas de los locales, que llevaron a Russell Westbrook a la línea de personal, mientras tanto, se producía un gran duelo en las zonas entre los pívots, el presente y pasado de Tim Duncan contra el futuro del joven Steven Adams, una pelea que en ese momento parecía estar ganando el neocelandés, aunque no podía evitar que la experiencia de Duncan le ganara algunos duelos. Con el paso de los primeros minutos, Oklahoma parecía sentirse más a gusto en la cancha de los Spurs, tanto, que hasta Serge Ibaka se permitió el lujo de encestar de 3 lo que les permitía a los visitantes abrir una mini brecha en el marcador, que se fue agrandando hasta los 8 puntos (19-11), lo que obligó al entrenador de San Antonio a pedir tiempo muerto, ya que los suyos estaban espesos en ataque, y perdiendo muchos balones. El discurso de Popovich pareció calar en sus jugadores, pues nada más salir se vio un cambio de actitud y de juego, con lo que empezaron a acortar distancias, hasta llegar al empate a 25, a 2 minutos del final del cuarto, pero dos canastas seguidas de Reggie Jackson permitieron a los Thunder irse ganando 29-27 al intervalo entre cuartos.
La segunda parte empezó bastante igualada, los dos equipos se intercambiaban canastas, y Westbrook seguía siendo el protagonista del partido, con 17 puntos, con varios tiros y acciones que llevaron a los visitantes a ir ganando de 7 en el minuto 5 del cuarto, por lo que Greg Popovich tuvo que pedir tiempo muerto para detener la sangría y cortarle el ritmo a Westbrook. Pero esta maniobra del entrenador de los Spurs no tuvo ningún resultado, en todo caso sería negativo, pues siguieron las acciones espectaculares del base de Oklahoma City, que aumentó el liderazgo de su equipo, junto con algún triple de un inspirado Serge Ibaka, que estableció la máxima diferencia en 11 (73-62). El espectáculo no paraba, y entonces eran los locales quienes, espoleados por su publico, fueron recortando la distancia, poco a poco hasta que igualaron, y cuando se acababa el tiempo, ponerse por delante, 76-77, tras un parcial de 13-2 a favor.
El encuentro está claramente marcado por el base titular de Oklahoma Russell Westbrook, que hoy si fue capaz de guiar a su equipo a la victoria, y no sólo con sus puntos, también dirigió el juego del equipo con 11 asistencias, y puso mucho tesón y esfuerzo en la defensa, lo que le permitió realizar 5 robos. A parte del indiscutible hombre del partido hay que hacer mención especial a otros 3 jugadores de los Thunder, Anthony Morrow con sus triples y sus buenos porcentajes desde el perímetro y tiros libres, Steven Adams, con su dominio de los dos aros, que mantuvo una dura pelea con el gran Tim Duncan de la que salió vencedor, y por supuesto, Serge Ibaka, una gran noche del Ala Pívot, que consiguió su máxima anotacón de la temporada 21 puntos, con 3/4 en tiros libres, y 9 rebotes. Es obvio que la victoria fue obra de todo el equipo, pero sin duda estos cuatro fueron los hombres del partido.
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