El Granada consiguió vencer 2-0 a un débil Córdoba que ''tiró'' el partido. 2 expulsiones innecesarias hicieron posible el total dominio de los rojiblancos en todo el partido. La clave fue la primera a los 30 minutos provocada por el ex-granadino Iñigo Lopéz. La segunda fue provocada por Cartabia al protestar al árbitro. Los goles fueron obra de Mainz en el 45' y de El-Arabi en el 70' de penalti.
Había ilusión en Granada tras la victoria ante el Getafe. El equipo de Sandoval afrontó este encuentro ante un Córdoba descendido y hundido tras el 0-8 que le encasilló el Barcelona. El dominio fue rojiblanco en todo momento y las ocasiones empezaron a llegar. Tras la expulsión de Iñigo, el partido se convirtió en un asedio al Córdoba hasta que se consiguió el gol. Mainz remataba una falta lateral totalmente solo.
La segunda parte tuvo el mismo guión que la primera y se sentenció el encuentro por un clarísimo penalti de Pantic a Rochina que transformó El-Arabi. El equipo cordobés bajo los brazos y vio perdido el partido cuando Fede Cartabia veía 2 amarillas en apenas 5 segundos, que se encaró con el colegiado y este no dudó. El Granada no quiso hacer mucho daño a un equipo que había perdido el partido por sus errores, con 9 jugadores y ya descendido y bajo la intensidad.
Los últimos minutos fueron un mero trámite y el Granada consigue salir de los puestos de descenso, que llevaba ocupando desde hace ya mucho tiempo. Sandoval consigue su segunda victoria consecutiva y acerca el objetivo de la salvación. El Córdoba seguirá con los partidos restantes igual que con este, sin nada en juego.
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