Empezó de la forma que nadie se esperaba, una jugada ensayada en el saque de centro que tuvo como protagonista a Vitolo hizo que el partido empezara de color rojiblanco, abrió el marcador a los 14 segundos, es el gol más rápido de la historia de la Europa League, Iborra prolongaba, detalle que iba a ser una constante en el encuentro, Gameiro cazó esa segunda jugada y puso un balón para Vitolo que batió a Asenjo en el mano a mano, se adelantaba el Sevilla.
El Villarreal no dejó de intentarlo, y tuvo ocasiones para empatar, como un larguero de Vietto, pero iba ser de nuevo el Sevilla quien iba a hacer brecha en el marcador, esta vez fue Mbia, que remató un balón a la red, que Asenjo tocó, pero no pudo desviar, el jugador se encontraba en fuera de juego, pero el árbitro dio validez al gol, el Sevilla no se lo estaba mereciendo, pero la realidad era que llevaba dos goles de ventaja, y así se llegó al descanso.
En la renaudación, el Villarreal empezó como un tiro, y Vietto, como no, era el encargado de reafirmar esa mejoría con un tanto que no estuvo absente de polémica, de hecho el árbitro tardó en darle validez, aunque finalmente lo dio, y estaba en lo cierto, gol totalmente legal, el Villarreal se metía de nuevo en el partido.
Pero esa alegría le iba a durar muy poco a los castellonenses, a los dos minutos del gol de Vietto, el Sevilla volvía a marcar a balón parado, Iborra cabeceó, el balón se quedó muerto en el punto de penalti, y Gameiro la enganchó de fábula para hacer el tercero de los sevillistas.
A partir de ahí, fue un quiero y no puedo por parte del equipo de Marcelino, que por cierto, fue expulsado y no se podrá sentar en los banquillos del Pizjuán, el Sevilla se lleva una ventaja muy buena de El Madrigal, pero ya ha avisado Emery, los 90 minutos que quedan pueden ser muy largos.
Redactado por Miguel Castells
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