FICHA TÉCNICA:
C.D. LEGANÉS: Serantes, Bertrán (Rubén Peña, 73’), Mantovani,
Alberto Martín, Álvaro García (Borja Lázaro, 73’), Eraso, Velasco, Chuli, César
Soriano, Sergio Prendes (Aguirre, 54’), Postigo
REAL SPORTING: Alberto, Luís Hernández, Mandi, Bernardo, Sergio
Álvarez, Juan Muñiz (Menéndez, 74’), Guerrero (Carlos Castro, 83’), Lora, Isma
López, Carmona, Pablo Pérez (Ndi, 63’)
Goles: 0-1 Velasco p.p. (min. 11)
Arbitro: Sr. De la Fuente Ramos Oliver (Comité Castellano
Leonés), amonestó por el Leganés a Eraso, Chuli y Postigo; y por el
Sporting a Juan Muñiz, Mandi y Alberto.
Estadio: Municipal Butarque. 7.320
espectadores.
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El encuentro que se disputaba ayer en el Municipal de Butarque había despertado mucha espectación ante la entidad del rival al que se enfrentaban, todo un Sporting de Gijón, un aspirante al ascenso, pero las espectativas generadas no se correspondieron con el aburrido partido que se presenció, y por si fuera poco, el Sporting ganó jugando como un equipo de tercera, con un gol en propia puerta del Leganés, que sería el único remate a puerta de los asturianos en todo el partido.
El partido empezó con la fiesta de presentación del nuevo himno del club pepinero, con la actuación de los autores de la canción, Aldeskuido, que animó mucho a una afición muy numerosa, de hecho, la segunda mejor entrada de la temporada, tras el lleno ante el Betis.
Cuando terminaron los preparativos saltaron ambos conjuntos al terreno de juego, con una idea de juego muy clara y muy parecida en los dos equipos, hacerse fuertes en la defensa y aprovechar alguna jugada de estrategia o algún balón largo a los delanteros. Y fue en el minuto 11, justo en una jugada de estrategia, en una falta lateral cometida por Mantovani, donde iba a llegar el único tanto del partido, el tristemente autor de este gol fue Fernando Velasco, que introducía la pelota en su propia portería con un mal despeje ante el que nada pudo hacer el portero Serantes.
A partir de aqui los gijoneses se encerraron atrás todavía más, un obstáculo que sus rivales de blanquiazul no fueron capaces de superar, con una sucesión de balones largos de los porteros que acababan en el centro del campo con toques sin peligro o con desmarques imposibles en los que el balón se iba fuera. El equipo de Abelardo gozó de alguna oportunidad aislada en la media hora que restaba de primera parte, pero no tenían calibrado el punto de mira y se marcharon fuera.
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El segundo tiempo empezó igual que el primero, con balones largos de ambos equipos y mucha lucha por el cielo, impidiendo los intentos del Leganés en jugar el balón al toque, que era un poco osado, teniendo en cuenta el regular estado del césped. Visto lo visto, Garitano no tardó en hacer cambios para tratar de cambiar la dinámica de juego, en la que las defensas ganaban a los ataques, y no había ni tiros a puerta, sólo tímidos acercamientos de los locales, con tiros que se iban muy desviados, o centros que atrapaba el portero Alberto.
El Lega empujado por su público empezó a crecer, y enccerró al Sporting en su área con varios corners seguidos, pero ninguno causó excesivo peligro a la defensa blanquirroja, cuya defensa estaba espectacular, y fue capaz de despejar todos los centros provenientes de faltas o saques de esquina, y sino acertaban en primera instancia, su portero atraba el balón o lo despejaba, sin fallos, y sin dejar oportunidad a las segundas jugadas, que son tan aprovechadas por el equipo pepinero.
El equipo de Garitano tuvo un arreón final spoleado por el público y los cambios ofensivos que se habían realizado, todo ello significó un aumento exponencial del peligro de los locales, que dieron las primeras muestras de buen fútbol a los 80 minutos, e incluso gozaron de un par de oportunidades clarísimas que serían desviadas a córner por el portero del Sporting, que estuvo inmenso, lo que impidió a los pepineros empatar, a pesar de haberlo merecido con creces ante un rival que tiró de experiencia y se aprovechó de la permisividad arbitral para cerrar el partido, no sin apuros.
El claro protagonista del partido fue el colegiado, el señor De la Fuente Ramos Oliver, se llevó una pitada monumental de Butarque al final de los 90 minutos, incluso más grande que la que se llevó al descanso. El público pepinero que inundaba las gradas del municipal se quejaba amargamente del doble rasero en las faltas de los visitantes, que jugaron mucho más duro que los pepineros y no vieron la amarilla hasta el minuto 80, pero además, se reclama algún penalti a favor de los locales, que vieron dos manos dentro del área que no fueron sancionadas. Al margen del árbitro, la gente fue ayer el principal protagonista de la tarde, que respondió a las campañas lanzadas por el club y casi llenó Butarque, ayudados por una afición esportinguista muy numerosa, que dio ejemplo y se comportó en armonía con la hinchada local, sin duda lo mejor del encuentro.
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El encuentro que se disputaba ayer en el Municipal de Butarque había despertado mucha espectación ante la entidad del rival al que se enfrentaban, todo un Sporting de Gijón, un aspirante al ascenso, pero las espectativas generadas no se correspondieron con el aburrido partido que se presenció, y por si fuera poco, el Sporting ganó jugando como un equipo de tercera, con un gol en propia puerta del Leganés, que sería el único remate a puerta de los asturianos en todo el partido.
El partido empezó con la fiesta de presentación del nuevo himno del club pepinero, con la actuación de los autores de la canción, Aldeskuido, que animó mucho a una afición muy numerosa, de hecho, la segunda mejor entrada de la temporada, tras el lleno ante el Betis.
Cuando terminaron los preparativos saltaron ambos conjuntos al terreno de juego, con una idea de juego muy clara y muy parecida en los dos equipos, hacerse fuertes en la defensa y aprovechar alguna jugada de estrategia o algún balón largo a los delanteros. Y fue en el minuto 11, justo en una jugada de estrategia, en una falta lateral cometida por Mantovani, donde iba a llegar el único tanto del partido, el tristemente autor de este gol fue Fernando Velasco, que introducía la pelota en su propia portería con un mal despeje ante el que nada pudo hacer el portero Serantes.
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| Los jugadores esportinguinstas celebraban el gol en propia de Velasco |
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El Lega empujado por su público empezó a crecer, y enccerró al Sporting en su área con varios corners seguidos, pero ninguno causó excesivo peligro a la defensa blanquirroja, cuya defensa estaba espectacular, y fue capaz de despejar todos los centros provenientes de faltas o saques de esquina, y sino acertaban en primera instancia, su portero atraba el balón o lo despejaba, sin fallos, y sin dejar oportunidad a las segundas jugadas, que son tan aprovechadas por el equipo pepinero.
El equipo de Garitano tuvo un arreón final spoleado por el público y los cambios ofensivos que se habían realizado, todo ello significó un aumento exponencial del peligro de los locales, que dieron las primeras muestras de buen fútbol a los 80 minutos, e incluso gozaron de un par de oportunidades clarísimas que serían desviadas a córner por el portero del Sporting, que estuvo inmenso, lo que impidió a los pepineros empatar, a pesar de haberlo merecido con creces ante un rival que tiró de experiencia y se aprovechó de la permisividad arbitral para cerrar el partido, no sin apuros.
El claro protagonista del partido fue el colegiado, el señor De la Fuente Ramos Oliver, se llevó una pitada monumental de Butarque al final de los 90 minutos, incluso más grande que la que se llevó al descanso. El público pepinero que inundaba las gradas del municipal se quejaba amargamente del doble rasero en las faltas de los visitantes, que jugaron mucho más duro que los pepineros y no vieron la amarilla hasta el minuto 80, pero además, se reclama algún penalti a favor de los locales, que vieron dos manos dentro del área que no fueron sancionadas. Al margen del árbitro, la gente fue ayer el principal protagonista de la tarde, que respondió a las campañas lanzadas por el club y casi llenó Butarque, ayudados por una afición esportinguista muy numerosa, que dio ejemplo y se comportó en armonía con la hinchada local, sin duda lo mejor del encuentro.
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