Escrito por Jone Fernández (@jonefernandez)
Llegaba el Gran Clásico, uno de esos partidos marcados en
rojo desde que se hace oficial el calendario. Todos los partidos que juegan
Barça y Madrid parecen ser definitivos, pero el que se disputó en el Camp Nou
parecía tener ese toque decisivo que supone que después de esta victoria de los
de Luis Enrique tan solo queden diez partidos para finalizar La Liga.
El gol de Mathieu y la obra de arte de Luis Suárez fueron
suficientes para tumbar a un Madrid que fue superior en la primera mitad. Los
de Ancelotti consiguieron igualar el tanto inicial del central galo gracias a
un excelente taconazo de Benzema, que resolvió bien Cristiano. Pero cuando más
apretaba el Madrid apareció el uruguayo, Dani Alves sirvió un soberbio pase en
largo a un Suárez al que le sobró con dos toques para dar los tres puntos a los
catalanes.
Comenzó el partido de forma trepidante con una gran jugada
de un magnífico Marcelo durante todo el encuentro que filtró un balón para
Benzema y éste, picando la pelota, se la cedió a Cristiano que la estrelló en
el larguero. Empezaban fuerte los merengues, pero llegó la hora de Suárez. El uruguayo
forzó una falta en el flanco izquierdo de los culés y después de que Messi
pusiera un excelente pase medido a la cabeza de Mathieu, el francés remató sin
oposición al fondo de la portería.
Estallaba la grada culé en un sonoro grito de alegría que a
punto estuvo de continuar, pero el remate a bocajarro de Neymar cayó suavemente
en las manos de Casillas. El Barça perdonó y en la siguiente jugada los
madridistas respondieron al gol catalán. Modric dio un gran pase para Benzema y
el galo se la cedió de forma muy elegante a Cristiano que solo tuvo que
empujarla al fondo de las mallas. El portugués pidió calma a los culés, pero su
celebración no terminaría de forma feliz tras el transcurso de los 90 minutos.
A partir del empate, los de Ancelotti se convirtieron en un
huracán, incluso Bale consiguió marcar gol, pero no subió al marcador por un
fuera de juego previo de Cristiano. Un disparo del luso al que respondió de
forma espléndida Bravo y un remate fuera del galés cuando el balón quedó muerto
en el área fueron las últimas ocasiones de la primera parte.
La segunda mitad comenzó con la misma tendencia, pero Bravo
se erigió en el salvador de los azulgrana tras sacar un gran disparo de Benzema
desde dentro del área. Como pasó en la primera parte, pero a la inversa, el que
perdonó lo acabó pagando. Alves, con un gran pase desde su propio campo,
encontró a un Luis Suárez que controló con el exterior de su bota derecha y
cruzó con el interior de la misma para volver a enloquecer al Camp Nou.
Jarro de agua fría del que ya no se recuperarían para los
blancos, y nuevo impulso para un Barcelona que comenzó a aprovecharse de los
huecos que iban dejando los, cada vez más cansados, madridistas. Neymar junto
con Messi cogieron la batuta del encuentro, pero el brasileño, tras una
espectacular galopada desde su campo, acabó pecando de individualista y su
disparo se fue por encima de la portería defendida por Casillas. El argentino
también buscó el gol desde fuera del área, aunque su disparo salió lamiendo el
poste derecho del meta de Móstoles.
Una vez más los mismos protagonistas y con el mismo
desenlace. Messi se la deja a Neymar y el brasileño la manda directamente fuera
en una clara oportunidad para igualar el golaverage con el Madrid. Los
merengues trataron de sacudirse el dominio con un disparo de Benzema, y el
golpeo que rebotó en Piqué obligó a Bravo a sacar una gran mano. Ahí emergió la
figura de Casillas. El Barcelona volvió a buscar la meta visitante y Alba, tras
un gran pase de Messi, estrelló su balón contra el portero. El arquero también
le sacaría otra al argentino a instantes del final.
Terminó el partido y el Barcelona se mantiene líder con
cuatro puntos de ventaja sobre el Real Madrid. A diez partidos del final podría
parecer que La Liga
está decidida, pero a ambos equipos les faltan por disputar partidos muy difíciles.
De momento, los culés visitarán al Celta en Balaídos y los de Ancelotti recibirán
al Granada en el Santiago Bernabeu.
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