Como si no hubiese cambiado nada.

Se inició la temporada 2015 de Fórmula 1 como si nada hubiese cambiado, desde los primeros libres ya se veía que este año volvería a estar dominado nuevamente por Mercedes, sin embargo, el primer Gran Premio de la temporada se convirtió en un Gran Premio atípico, ya desde el accidente de Alonso en Catalunya se empezó a vislumbrar lo que iba a ser este desastroso fin de semana.

La escudería McLaren se quedaba sin uno de sus pilotos y parecía que Kevin Magnussen iba a sustituirle en la primera carrera del campeonato, digo parecía porque de camino a la parrilla el monoplaza del danés se paraba, viéndose obligado este a abandonar la carrera antes de empezar, pero esto no paraba ahí, al Red Bull de Daniil Kvyat tampoco le apetecía rodar y se paraba antes de la salida, sumándose estas dos bajas a la baja de Valtteri Bottas y a las bajas de ambos Manor Marussia que no cumplieron los requisitos suficientes para partir desde el inicio, contando todas las bajas, la parrilla se quedaba tan solo con 15 pilotos, dejando entrever el despropósito en el que se iba a convertir esta carrera, despropósito para los equipos, porque el espectáculo quedaba garantizado.

Con tan solo 15 pilotos arrancaba el campeonato y la primera carrera, pero la cifra seguía decreciendo, ya que en la primera vuelta ambos Lotus, que parecían haber mejorado con respecto al año pasado, se quedaban fuera de carrera, y los primeros ocho puestos quedaban claramente diferenciados, Hamilton, Rosberg, Vettel y Massa se desmarcaban por delante, mientras que el debutante Nasr quedaba a la cabeza del grupo perseguidor, en el que estaban Carlos Sainz, Daniel Ricciardo y Kimi Räikkönen, seguidos de Max Verstappen, Marcus Ericsson, Nico Hulkenberg, Sergio Pérez y un Jenson Button en última posición que dejaba claros los graves problemas que sufría el McLaren.

La carrera iba a seguir así hasta los primeros pit-stops, Räikkönen adelantaba su parada para intentar quitarse de en medio al Red Bull y al Sauber y los mecánicos de Toro Rosso la liaban en la parada de Sainz Jr teniendo que usar hasta tres pistolas para cambiar la rueda trasera izquierda del joven español, arruinándose así su debut en la fórmula 1, pero dejando muy muy buenas impresiones.

Con esta estrategia Räikkönen se quedaba en el quinto puesto, dejando por detrás a Nasr y a Ricciardo, pero teniendo la obligación de hacer una parada más, una parada en la que los mecánicos de Ferrari no apretaron su rueda trasera izquierda y le obligaron a abandonar la carrera. Carrera que también se vio obligado a abandonar Max Verstappen por problemas en el motor y que dejaba la cifra de corredores en tan solo 11 pilotos, humillando así el debut del nuevo McLaren-Honda, ya que acabaría en última posición, siendo el único piloto que acabó sin puntos en una carrera dominada por Hamilton, al que siguió siempre de muy cerca su compañero Nico Rosberg y en la que los Ferrari dejaron mejor imagen que en el campeonato pasado consiguiendo Vettel una tercera posición muy válida tanto de cara al campeonato como de cara a lo que la gente decía de él.

Las mejores sorpresas del primer fin de semana es el buen nivel de ambos pilotos de Toro Rosso, la aparición de Nasr, que contrasta con el pésimo nivel de McLaren, el mal momento de Red Bull y la continuación de los problemas de fiabilidad que sufre Lotus, pero la temporada es larga y esto acaba de empezar, queda muchísimo trabajo para todos los equipos y seguro que mejores carreras vendrán.