José Luis Gayá: El chico de los 100 kilómetros

Redactado por Fernando Rosés (@Imsolofer)

La lista de jugadores seguidos por el Real Madrid es una de las más largas del planeta y esta va aumentando cada verano. Ahora bien, los jugadores que suscitan el suficiente interés como para que el club blanco quiera ficharlos se pueden contar con los dedos de las manos, y si encima el club del jugador se niega a venderlo renunciando a grandes sumas de dinero, la lista se reduce aun más. José Luis Gayá es seguramente el más joven de todos ellos.

Nació el 25 de mayo de 1995 en Pedreguer, un pequeño municipio de Alicante donde viviría sus primeros años y donde daría sus primeros toques al balón. A los 11 años los ojeadores del Valencia se fijaron en él y le propusieron unirse al Valencia CF. Pese a vivir a 100km de Paterna, ciudad deportiva del Valencia, el chico y su familia aceptaron hacer esos 100km de ida y otros tantos de vuelta para perseguir ese sueño.

Esa fue sin duda  la mejor decisión de su vida. Ocho años después, Gayá se ha convertido con 19 años en uno de los jugadores más codiciados del futbol europeo y titular en el primer equipo de un grande como el Valencia. Este joven lateral zurdo empezó en el futbol muy lejos de la zaga defensiva. En sus inicios jugaba como delantero pero sus técnicos le fueron desplazando a la defensa. Pero aun así, sigue conservando ese olfato goleador que le permite sumarse al ataque por la banda y anotar de segunda llegada con suma facilidad. Sumado a su gran velocidad punta lo convierten en un auténtico puñal por la banda.

Esa velocidad le permite también anticiparse al atacante para robarle el balón. Jugador de mucho recorrido en el campo, usa su explosividad para presionar y estorbar al jugador hasta hacerle perder el balón. Esto unido a su buena capacidad defensiva hacen de Gayá un adversario muy difícil de sortear. Curiosamente recuerda mucho a sus dos predecesores: Jordi Alba y Juan Bernat.

Gayá ha ido pasando por las categorías inferiores de la selección española hasta llegar a la Sub-21 y resulta difícil imaginar que en breves no llegue también a la absoluta. En una posición donde escasea el talento, resulta reconfortante ver a tantos jugadores de calidad con firma nacional. Pero eso también plantea y planteará un dilema al seleccionador español Vicente Del Bosque a la hora de decidir a quien otorga el dominio de la banda zurda de la Roja. Bendito dilema.