El partido disputado en el Wells Fargo Center en esta madrugada finalizó con una victoria para los Sixers antes los Kings en un partido apretado, y donde los Sixers tuvieron que remontar la abrumadora ventaja que les sacaban los Kings en los inicios del tercer cuarto, gracias a los 42 puntos que el equipo de Sacramento anotó en el segundo cuarto.
Quintetos iniciales:
Philadelphia 76ers: Isaiah Canaan (7 puntos, 5 asistencias y 1 rebote), Jakarr Sampson (10 puntos, 3 asistencias y 2 rebotes), Nerlens Noel (16 puntos, 4 asistencias y 12 rebotes), Luc Mbah a Moute (10 puntos, 4 asistencias y 5 rebotes) y Robert Covington (24 puntos, 2 asistencias y 3 rebotes)
Sacramento Kings: Ray McCallum (9 puntos,8 asistencias y 1 rebote), Ben McLemore (4 puntos, 2 asistencias y 2 rebotes), Demarcus Cousins (39 puntos, 1 asistencia y 24 rebotes), Carl Landry (6 puntos y 3 rebotes) y Rudy Gay (24 puntos, 3 asistencias y 4 rebotes)
El partido empezó muy apretado, con ambos equipos enfocados al ataque. Demarcus Cousins fue quien abrió el marcador, cuando anotó los primeros puntos del partido tras un intento de triple de Isaiah Canaan. Los Sixers respondieron correctamente, y lograron empatar con una buena jugada de interior que acabó con un mate de Noel.
Tras estas hostilidades iniciales, el partido empezó a moverse, con los Kings aprovechando la presencia de Cousins en el interior, mientras que los Sixers se defendían con tiros de exterior o alguna suspensión de media distancia.
El marcador estuvo igualado en prácticamente todo el cuarto, hasta que al final del mismo, los Sixer dieron una arrancada que abrió una buena distancia en el marcador, que los envió al segundo cuarto con el resultado de 22-29 a su favor.
El segundo cuarto fue todo lo contrario a lo que fue el desenlace del primero, puesto que los Sacramento Kings lograron anotar la alocada cifra de 42 puntos, es decir una media de 3,5 puntos por minuto, una auténtica salvajada, mientras que los Sixers realizaron un buen cuarto en anotación, aunque no en defensa, por el dato que he citado anteriormente. Este cuarto provocó que se llegase al descanso con el arrollador resultado de 64-51 para los Kings.
Cuando todo aparentaba acabado, aparecieron las figuras de Mbah a Moute y Sampson, que ralizaron un tercer cuarto esplendido, y se cargaron el equipo a sus espaldas, materializando un gran registro anotador, sumada a la férrea defensa que mantuvo el equipo, en parte gracias a Noel, que en este cuarto logró controlar a Cousins. Este cuarto tuvo un parcial de 18-37, que dejó el marcador en un ilusionante 82-88, que provocó una gran respuesta del Wells Fargo Center, que devolvió el esfuerzo de los jugadores en forma de ánimos y impulsando al equipo en el último cuarto.
En el último cuarto, los Sixers arrancaron como una locomotora, en gran parte gracias al Wells Fargo Center, que apretó con fuerza, y animó a su equipo con mucho ímpetu, que en los primeros minutos abrieron más el marcador. El momento clave llegó cuando antes de la mitad del cuarto, Demarcus Cousins volvió a la cancha, y los Kings tomaron un aire completamente distinto.
Llegaron a los minutos finales con tan solo dos puntos de diferencia, con el marcador favorable aún a los Sixers, que supieron administrar el tiempo, y aprovecharon varios errores de los kings y los tiros libres que forzaron los Kings para tener alguna opción de ganar o llegar a la prórroga, para colocarse con suficiente diferencia para neutralizar las opciones del equipo de Sacramento, llevándose así el partido.
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