El Athletic buscaba ante el Torino volver a mostrar una
buena imagen en una competición que hace tres años a punto estuvo de alzarles a
un nuevo título en su historia. A pesar de que Valverde dejó en casa a
jugadores como Aduriz, Susaeta y Balenziaga, que tenía molestias, los
rojiblancos quería conseguir un buen resultado para afrontar en San Mamés la
vuelta de dieciseisavos de final de la Europa League.
El Athletic, con Muniain como capitán por primera vez,
arrancó de forma inmejorable con un gol de Williams en el minuto nueve que les
adelantó en el marcador, aunque en la segunda parte solo pudieron encontrar el
empate gracias a un excelso cabezazo de Gurpegui que ayer fue suplente. Maxi
López remontó el partido con dos goles en la primera mitad.
Comenzó con buen pie el conjunto vasco gracias al primer gol
de Iñaki Williams con el conjunto dirigido por Valverde. Viguera, por banda
izquierda, apuró la línea de fondo y con un gran centro con el exterior del pie
derecho dejó un balón franco para que el bilbaíno empujara el balón a la red. El
Athletic parecía otro comparado con sus anteriores partidos, estaban más rápidos
y presionando más arriba.
Esas buenas sensaciones apenas duraron diez minutos más
porque Maxi López, a pase de Molinaro, tras la primera gran jugada colectiva
del Torino igualó la contienda y además enchufó a la afición turinesa. A partir
de ese momento, los visitantes perdieron el rumbo y los italianos comenzaron a
dominar. En el minuto 31, los de Ventura estuvieron muy cerca de adelantarse en
el marcador, pero el remate de Josef Martínez se fue arriba. Tan solo diez
minutos después, el propio Martínez falló un remate clarísimo a puerta. Su
disparo salió mordido y Etxeita, después de que la tocara Herrerín, consiguió
despejar el balón que se colaba.
El Torino perdonó dos veces, pero a la tercera consiguió
ponerse la eliminatoria de cara. Un gran centro de Darmian fue rematado por
Maxi López cruzó de forma que se convirtió imposible para Herrerín. Así se llegó
al descanso, con un gran Athletic los primeros diez minutos que se convirtió en
un maniquí los siguientes 35.
Los rojiblancos, ayer de verde, mejoraron en el comienzo de
la segunda parte, aunque no lo suficiente como para darle la vuelta al
marcador. Ernesto Valverde decidió reaccionar y dar entrada a Carlos Gurpegui y
Andoni Iraola y cambiar el 4-4-2 en rombo por un 3-5-2 con los carrileros muy
abiertos. Esta revolución en el sistema táctico y la aparición del capitán Iker
Muniain dieron alas a un Athletic que volvía a dar sensación de peligro.
El joven navarro centró su posición y su mayor participación
en el juego llevó a los vascos a conseguir el empate. El canterano forzó una
falta en tres cuartos de cancha y el libre directo que, fue botado por Beñat,
acabó en la cabeza de un Gurpegui que en su primer remate mandó el balón al
fondo de las mallas. Los leones comenzaron a dominar el encuentro gracias a un
gran Iker Muniain y a un Beñat más que inspirado. Otra falta provocada por el
navarro, tuvo la misma mecánica que la del empate, pero el remate del central
acabó estrellándose en el larguero.
Ya en el descuento el Athletic tuvo su última ocasión para
mejorar el resultado de cara a la vuelta en San Mamés. Beñat lanzó a puerta
directamente otra falta cometida sobre Muniain, pero la pelota se fue por muy
poco. El partido acabó con un buen resultado para los rojiblancos, aunque les
tocará pelear mucho en el partido del jueves que viene en Bilbao.
Marco Benassi, centrocampista del Torino, no podrá disputar
el partido de vuelta debido a que vio la tarjeta amarilla que le conlleva
suspensión en el minuto 71 de encuentro, tras cometer la falta del empate sobre
Iker Muniain.
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