Redactado por Fernando Olivares (ferolivares9)
El Manchester City recuperó las buenas sensaciones tanto en juego como en efectividad de cara al gol. Un débil Newcastle, del que poco se puede destacar, se vio totalmente superado durante todo el encuentro.
Comenzaba el partido en el Etihad de la mejor manera posible para los locales. A los 30 segundos, Edin Dzeko fue derribado por Anita y provocó un penalti claro. Agüero no desaprovechaba la oportunidad y ponía a los suyos por delante.
A partir de ese momento siguió el asedio a la portería de Krul. El Newcastle no se encontró a sí mismo en todos los primeros 45 minutos, y el martirio no acabó para los 45 siguientes. Al descanso, los locales ya ganaban por 3-0 gracias a dos nuevos goles de Nasri (12’) y el delantero Dzeko (21’). En la grada se respiraba un gran optimismo de cara al partidazo de octavos de final de la Liga de Campeones contra el FC Barcelona, que tendrá lugar en ese mismo estadio este martes.
La segunda parte se puede resumir perfectamente en un nombre propio: David Silva. El español se echó el equipo a la espalda y ejerció de auténtico líder. Cada balón que pasaba por sus botas era el origen de una jugada de peligro, y por si no fuera suficiente, firmó otros dos goles para su equipo en el 50’ y 52’. El partid se convirtió en una fiesta, la afición devolvía fantásticas ovaciones por cada jugada que fabricaban los suyos.
Fútbol de posesión, creatividad y culminación. Tres ingredientes que se tradujeron en un aplastamiento total hacia el Newcastle. El City consiguió unos 3 puntos importantísimos para seguir con opciones de aspirar al título de liga, aprovechando el tropiezo del Chelsea en casa contra el Burnley (1-1). 60 puntos tienen los blues y 55 el Manchester, la próxima jornada se verá si es posible acortar esa diferencia o, por el contrario, que los londinenses logren echar tierra de por medio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario