Celta 2-0 Atletico

El Celta sacó un partido adelante que pocos aficionados celtarras lo habrían esperado, pasó por encima de todo un Atlético de Madrid, que no pudo hacer buena la victoria que obtuvo la semana pasada en el Calderón, ante el eterno rival. Parte de la victoria estuvo en el planteamiento del Cholo Simeone, con ese tridente ofensivo, formado por Griezmann, Torres y Mandzukic, aunque también tuvo parte de culpa dos jugadores del combinado gallego, Nolito y Orellana.

Los jugadores del Celta salieron mucho más concentrados que el conjunto del Cholo, sin embargo, sería Torres el primero en intentar buscarle las cosquillas a Sergio Álvarez, el disparo salió ligeramente desviado, a partir de ese momento el Atlético desapareció del terreno de juego, el Celta manejaba el balón a su antojo y por momentos los números de la posesión llegaron a ser verdaderamente increíbles, mas el dominio del Celta era bastante estéril.

Y por si fuera poco, en el minuto 30, el Atlético se vio obligado a hacer un cambio por lesión, Tiago abandonó el campo para que entrara su compañero Mario Suárez, mas no cambió nada, el Atlético siguió sin hacer dos pases seguidos mientras el Celta hacía suyo el balón, y se llegó al descanso con un marcador de 0-0, el Atlético no convencía, pero el Celta tampoco acababa sus jugadas, el desenlace en Balaídos aún estaba en el aire.

Fue en la segunda parte cuando se inaguró el marcador, y por partida doble, el conjunto gallego, como ya ocurrió en la primera mitad, salió a por el rival, despejando todas las dudas sobre el comienzo de la segunda mitad, y tal fue el ímpetu que en el minuto 58 llegó el ansiado gol, obra de Nolito.

Dicha jugada empezó con una jugada polémica, ya que el colegiado debió pitar unas manos de Augusto Fernández, mas no lo hizo así, y la jugada continuó con una maravilla de Nolito, que se zafó de Miranada con un gran caño, y recortó sobre Mario Suárez, éste cayó en su trampa y lo zancadilleó cometiendo un penalti que el mismo Nolito transformaría, raso y a la derecha de un Moyá que no pudo hacer nada, Balaídos empezaba a creer, y el Celta con él.

Y por si la noche ya estaba siendo mágica, un hiperactivo Orellana finiquitó el encuentro, en una jugada que estaba siendo eterna, y que estaba siendo comandada por un Krohn-Delhi que firmó uno de los mejores partidos de la temporada, puso un balón al espacio para el chileno que no perdonó, era el segundo, y posiblemente la sentencia.


A pesar del gol el Atlético no se rindió, empezando por el Cholo que dio entrada a Raúl Jiménez en un cambio que buscaba el gol que los metiera en el partido, pero el gol nunca llegó, y no fue por ocasiones, Griezman y Mandzukic las tuvieron, pero cualquier esfuerzo era en vano, el Celta se llevó el encuentro, jugando uno de los partidos más serios de la temporada, y en Madrid acechan ciertas dudas, el Valencia viene por detrás, y ahora mismo están a 7 puntos del líder, ¿Existe un cambio de objetivos en el Atlético de Madrid?