Solo un par de días después del empate en Europa League Fiorentina y Torino se enfrentaban en el partido correspondiente a la vigésimo cuarta jornada de la Serie A italiana, los de Firenze llegaban al partido en un gran momento de forma y sin parar de escalar posiciones en la clasificación, teniendo claro que con una victoria metían presión a Napoli en la lucha por la tercera posición, los visitantes en cambio, llegaban acomodados en mitad de tabla después de haber pasado apuros al inicio de la campaña, Montella alineaba el siguiente once con muchas rotaciones, Tatarusanu/Tomovic-Rodríguez-Basanta/Badelj-Aquilani-Ilicic-Vargas-Rosi-Diamanti/Babacar, por su lado Ventura alineaba a Padelli/Maksimovic-Moretti-Jannson-Bruno Peres/Benassi-Vives-Farnerud-Molinaro/Quagliarella-Maxi López, sin embargo, las intenciones del Torino iban a ser mantener el empate ya desde el pitido inicial.
La primera parte empezó con una Fiorentina extraña, y es que presionaba arriba, estaba muy intensa y los visitantes no podían apenas sacar el balón, y pronto iban a llegar las primeras oportunidades para la Fiorentina, y en una de esas, el árbitro se comía un penalti por mano en el área de los del Toro, aunque lo compensaría minutos más tarde pitando un penalti esta vez bastante dudoso a favor de los locales, penalti que, por extraño que parezca, iba a lanzar Babacar, estando sobre el terreno de juego jugadores como Diamanti o Aquilani, y Babacar lo iba a lanzar sin fe, flojito, centrado, bastante fácil para que Padelli salvase a los suyos, y desde ahí, los locales se fueron diluyendo en una primera parte que tuvo 15 minutos muy buenos y 30 bastante malos, ya que la Fiore se diluía, lamentándose de la oportunidad perdida, y Torino, pese a ver el bajón de su rival, no intentaba nada, solo regalaba el balón para que, una y otra vez, los de Montella iniciasen jugadas que la mayoría de las ocasiones acababan sin generar peligro para volver a empezar de nuevo, y así terminaba un primer tiempo que podría haber cambiado radicalmente si Babacar hubiese convertido la pena máxima, pero que al final se quedó en un primer tiempo aburrido para el espectador.
Para desgracia de los espectadores, el segundo acto empezó como había acabado el primero, ninguno de los dos equipos creaba ocasiones, pero sí que había uno que llevaba el peso del partido, los locales seguían teniendo el balón y jugando bastante mejor que su rival, pero no fue hasta los cambios cuando el partido cogió algo de brillo, Joaquín entraba por un Rosi completamente desparecido, Martínez entraba después por Quagliarella en un cambio bastante inexplicable ya que Fabio había sido de lo mejor de un gris Torino en la primera parte, además, también se incorporaban al partido Salah y Gilardino por parte de la Viola y Gazzi y Amauri por parte del Toro, y los mismos Salah y Gilardino fueron los que cambiaron el aire al encuentro, y es que en una combinación de los dos llegaba el gol del egipcio en el minuto 85 demostrando la rápida adaptación que ha experimentado el joven africano. Después del gol todo el mundo pensaría que el partido ya se había acabado, y que además iba a acabar de la manera más justa, sin embargo, Tomovic quería más, y en el minuto 87 y ganando 1-0 él iniciaba una carrera en solitario hacia la portería rival, lo que acababa en una contra de los visitantes, que sin haber buscado el gol en ningún momento del partido se encontraban con un empate que les asentaba aún más en mitad de tabla y que hacía que los locales perdiesen su cuarta plaza en favor de la Lazio.
Ahora, ambos conjuntos estarán pensando ya en la vuelta de los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League, si bien es verdad que para los de Turín está bastante más complicada por el hecho de haber empatado a 2 en casa, ambos conjuntos lograron un empate en los partidos de ida y una victoria los colocaría en la siguiente fase de "la champions naranja".
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