Los Heat de Miami vencieron, sin dos de los componentes de su Big Three que no termina de funcionar, a los Boston Celtics para cortar una racha de dos derrotas por 83-75.
El partido que se jugó en el Boston Garden hace dos años habría
tenido una gran repercusión pero hoy en día solo es un encuentro entre dos equipos
que tratan de entrar en playoffs.
Además de la poca repercusión del partido ambos equipos tenían
lesionados a algunos de sus jugadores importantes, como son Dwyane Wade y Luol Deng
en los Heat y como el canadiense Kelly Olynik en los Celtics.
Mal partido muy atropellado, pero una vez más salió la figura
de Hassan Whiteside para anotar 20 puntos, capturar 9 rebotes y colocar 3 tapones.
No tan bien estuvo el ala-pívot Chris Bosh que anotó 18 puntos pero con un pobre
6/19 en tiros de campo, además de atrapar 7 rebotes.
Impresionó en los Heat la figura del joven base Tyler Johnson
que consiguió anotar 12 puntos a los que añadió 12 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias
para cerrar la lista de tres jugadores de los Heat con dobles dígitos en anotación.
En los Boston Celtics, el escolta Avery Bradley anotó 17 puntos
(8/15 TC) y atrapó 4 rebotes. El pívot Tyler Zeller, referente interior en su equipo,
encestó otros 17 y atrapó 6 rebotes, los mismos que su compañero Brandon Bass que
se quedó en 15 puntos.
Esta victoria deja a los Heat con un 9-3 los domingos y un 21-26
en la final, que le sirve para asegurar aún más su séptimo puesto en la conferencia
Este, 4 partidos y dos puestos por delante de los Celtics.
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