Redactado por Fernando Rosés (@Imsolofer)
Nacido el 18 de septiembre de 1995 en Oberhausen (Alemania), Max Meyer es sin duda una de las mayores promesas con las que cuenta actualmente el fútbol alemán. Desde bien joven captó la atención de los ojeadores del Schalke y en 2013 pasó a jugar en las categorías inferiores del club minero. A día de hoy y con tan solo 19 años, Meyer es titular con el primer equipo y luce el histórico dorsal de Raúl, siendo el primero que lo lleva desde que el español abandonara el club, allá por 2012.
Max Meyer es un mediapunta ofensivo con un talento innato para el dribling y el control del balón.Tiene capacidad para jugar en ambas bandas, pero su lugar natural es la frontal del área, justo detrás del delantero. Su gran habilidad para conservar el balón incluso estando presionado por numerosos rivales le permite generar espacios para sus compañeros y cederles el esférico en una posición idónea para anotar. Su estilo de juego recuerda a jugadores como Andres Iniesta o Isco Alarcón.
Físicamente, lo primero que destaca es su 1,73m de altura, más teniendo en cuenta que es alemán, pero esto no le supone ningún estorbo frente al rival.Todo lo contrario; su robusto tren inferior y su bajo eje de gravedad le permiten aguantar las entradas del rival sin caer al suelo. Siendo un centrocampista, también tiene recursos suficientes para buscar la portería, ya sea desde lejos (con un disparo más colocado que potente) o bien llegando desde segunda línea. No es fruto de la casualidad que sea el tercer máximo goleador de su equipo en lo que va de temporada.
Resulta difícil imaginar que el Schalke consiga retenerlo por mucho más tiempo. Meyer está destinado a jugar en un grande de Europa, más pronto que tarde así como a ser internacional con la selección absoluta de Alemania. Ya debutó en partido amistoso con la absoluta el pasado curso y su presencia en la preselección de Joachim Löw para el mundial de Brasil hace pensar que no será la última vez que le veamos en la selección. Lo que está claro es que el aficionado germano puede estar tranquilo con el relevo generacional de la actual campeona del mundo, sin duda encabezado por el joven de Oberhausen.
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