Los Hawks lograron llevarse la victoria ante los Sixers en Atlanta, tras un partido muy apretado que se decidió en los momentos finales del encuentro.
Quintetos iniciales:
Philadelphia 76ers: Michael Carter-Williams, Jakarr Sampson, Nerlens Noel, Luc Mbah a Moute y Robert Covington.
Atlanta Hawks: Jeff Teague, Kyle Korver, Al Horford, Paul Millsap y Kent Bazemore.
El partido tuvo un arranque muy lento, con tan solo 3 puntos, anotados por Korver en los 3 primeros minutos. Cuando llevábamos un poco más, el partido empezó a dinamizarse, y poco a poco llegaron los puntos, con el segundo triple de Korver y el primero de los Sixers, anotado por Mbah a Moute.
Llegó el quinto minuto del primer cuarto, un minuto loquísimo en el que el marcador pasó de 3-9 a 10-10, tras una gran sucesivo de jugadas de Robert Covington y Mbah a Moute. En el sexto minuto de juego, empezaron a llegar las rotaciones en ambos equipos, dando paso a los suplentes.
A partir de estas primeras rotaciones, el resto del cuarto estuvo marcado por un dominio absoluto de los Hawks, que hicieron méritos y se fueron al segundo cuarto ganando 10-22.
El segundo cuarto arrancó más igualada, con ambos equipos anotando 7 puntos en los primeros minutos de juego. Cuando llegó el sexto minuto del segundo cuarto, los Hawks colocaron tierra de por medio anotando 5 puntos seguidos, colocándose 19-36.
La segunda mitad del segundo cuarto fue muy equilibrada, y ambos equipos anotaban los mismos puntos, pero los Sixers no pudieron acercarse, pues se encontraban condicionados por los puntos que encajaron los suplentes.
Los Sixers no se rindieron, pero no fueron capaces de recortar distancias a los Hawks. Llegamos al descanso por 34-49.
El arranque de los Sixers en el tercer cuarto fue inmejorable, con un parcial de 10-4 que los colocó 44-53, es decir, a 9 puntos de los Hawks colocando a tiro esa posible remontada por la que los Sixers lucharían hasta la muerte.
Este parcial empeoró un poco cuando los Hawks levantaron cabeza y anotaron varios puntos consecutivos, pero sin lograr mermar la moral de los Sixers que luchaban por la victoria, y lograron colocarse a tan solo 5 puntos en el tercer cuarto, en el que lograron eanotar 32 puntos y encajar 22, colocándose 66-71.
El último cuarto fue muy equilibrado y se sentía una gran tensión. Los Sixers arrancaron bien, y llegaron a colocarse a 2 puntos, pero los HAwks supieron defenderse ya aumentaron la ventaja a 5 puntos.
EL partido continuó muy apretado y disputado, cuando llegamos a la mitad del cuarto con el resultado de 76-79 para los Hawks.
A falta de 5 minutos, las cosas se colocaron cuesta arriba para los Sixers, que vieron como los Hawks aumentaban su ventaja a 5 puntos, con el marcador de 76-81.
Mbah a Moute apareció para darle más emoción, con su triple a falta de 4 minutos y 21 segundos para el final, colocando el marcador en 79-81. Durante el minuto posterior, ambos equipos desperdiciaron todas sus ocasiones, y el marcador no volvió a moverse hasta el momento en que los Sixers se colocaron 83-81, anotando 4 puntos en segundos.
Los Hawks empataron en la jugada posterior. EL juego volvió a un ciclo en el que ambos equipos fallaban todas sus ocasiones, y Dennis Schroder rompió la monotonía de los fallos con un triple que colocó a los Hawks arriba por 83-86, obligando a Brett Brown a reclamar un tiempo muerto.
Los Sixers, en concreto McDaniels, fallaron la ocasión de empatar, y los Hawks al contragolpe colocaron el 83-88. McDaniels colocó el 85-88 a favor de los Sixers a falta de 40 segundos, y la tensión del ambiente se podía cortar con un cuchillo.
Tras varios intentos forzando tiros libres, los Sixers no lograron forzar la prórroga, y acabaron cayendo por 85-91.
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