Por Alberto García (@Albertitogmlc)
Cuando el Atléti se mide al Villarreal se intuye que nada bueno viene. Un duelo que siempre trae consigo una guerra ofensiva a dos bandas. Esta vez fueron los de la Ribera de Manzanares los triunfadores, asimilando 3 importantes puntos más en la tabla, en el pleito por la máxima competición europea.
El submarino amarillo salió a plantar cara y cuerpo sin importar quien tenía en frente. Tocaba pelear para sustentar las tres unidades en tierra valenciana. Liderados por Campbell, salieron con la cabeza puesta en el césped. Sin embargo, los colchoneros tenían claro lo que había en juego y no cedieron el tempo en la posesión del cuero. Ofensivamente ambas caras hicieron méritos para anotar, sin obtener recompensa a su tentativa.
Una vez más, volvió a hacer aparición la silueta de Oblak. La tuvo Víctor Ruiz. Falta colgada desde el lateral, que remataría el catalán, y en la acción, la pletórica estirada del coloso esloveno, aclamada la euforia rojiblanca.
Y el encuentro tocaba el ecuador con la marca inmóvil.
La segunda mitad iría a mas, repertorio digno de un enfrentamiento puramente ofensivo. Dos equipos lanzados al ataque. Todas a una y una para todos. El Atlético fue ágil, pero le costo enfilar la meta rival hasta la recta final. Los locales acechaban el gol, pero finalmente el partido se decantaría hacía el lado contrario.
Bailly cedió el cuero a Torres en un despiste y este hizo del Madrigal la sala de juegos de un niño. Arrancó en carrera, dejando atrás a su marca, y frente a la meta tanteó los dos defensores que lo perseguían con un juego de caderas que tumbó a ambos zagueros, marcando a placer el primer y único gol del encuentro.
10 minutos tras el gol, llegaría la mala noticia. Griezmann remataba y en el salto, Asenjo encajaría sus piernas al cuerpo de Raul García, cayendo con la rodilla inestable. Aquella lesión no sonaba nada bien, por no decir que lo único que se escuchaba eran sus quejidos.
A pesar de haber salido por su pie, el análisis notificó su tercera rotura de ligamento cruzado, lo que lo aleja siete meses de los terrenos de juego, desafortunadamente, en su momento cumbre.
El partido tocaba fin y los de Simeone se marchaban a la capital con tres puntos más en la cartera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario