Redactado por Fernando Rosés (@Imsolofer)
Memphis Depay. Memoricen ese nombre si es que no lo han hecho ya porqué dentro de muy poco les va a sonar tanto como hoy le suenan los nombres de Gareth Bale, Neymar o Pogba. Rápido, potente, directo, esta perla neerlandesa promete encabezar la nueva generación de jugadores que dominarán el fútbol europeo.
Nació el 13 de febrero de 1994 en los Países Bajos, concretamente en un pequeño pueblo llamado Moordrecht de apenas 8000 habitantes cuyo mayor hazaña es el nacimiento del jugador. Formado en las categorías inferiores del PSV, su talento desbordante y atletismo le llevarían a debutar con el primer equipo con 18 años. Esa temporada firmo 3 tantos en los 8 partidos que disputo con el equipo. Su progresión ha seguido "
in crescendo" a lo largo de las sucesivas temporadas, siendo la actual en la que
se ha destapado como el líder del equipo y llevándolo a la conquista de la Eredivise.
Sus 27 goles y 7 asistencia son muestra del papel ofensivo que posee en el equipo.
Hablar de Depay es hablar de velocidad:
Su juego se basa en desbordar al rival en vertiginosas contras en la que sus multiples cualidades tanto físicas como técnicas le permiten superar a la defensa contraria
y llegar a la portería con el guardameta como único escollo. A esa gran velocidad punta hay que añadirle
su explosividad que le permite dejar atrás al defensor con un cambio de ritmo. El bajo centro de gravedad que le aporta su 1,76m de altura y su robusto tren inferior el permiten
aguantar bien en el 1 contra 1. A todo esto, hay que añadirle
una inusual habilidad para driblar en carrera sin perder velocidad, característica que recuerda a jugadores de la talla de
Arjen Robben o
Cristiano Ronaldo.
Es un jugador que lleva el gol en la sangre y la portería entre ceja y ceja. Bueno con las dos piernas, tiene un
chut muy potente que le permite tirar a puerta desde cualquier zona cercana al área así como anotar desde libre directo desde media distancia. Su faceta ofensiva
no se limita al gol y ha demostrado cualidades suficientes para asistir a sus compañeros entre las cuales destacan sus
precisos centros al área. Esto unido a su
gran clase y su facilidad innata para las filigranas hacen de Depay un extremo muy completo en el aspecto ofensivo.
Pero si bien es un jugador con grandes virtudes igual de grandes son sus defectos.
Toma decisiones equivocadas con demasiada frecuencia y su egoísmo de cara a gol le han costado más de una ocasión perdida a su equipo. A esto hay que añadirle
un carácter muy temperamental en el campo que se acaba traduciendo en alguna entrada a destiempo y desmedida.
Memphis es uno de los mayores talentos emergentes de Europa y toda Europa lo sabe.
Su juego rápido y directo esta llamado a enamorar a la Premier League inglesa, pero solo lo logrará si madura y no deja que esa actitud suya empañe la maravilla que sale de sus botas.
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