Redactado por @EvySchell
En su corta trayectoria como entrenador azulgrana, Luis Enrique ya ha probado el delicioso sabor de los halagos y la frescura de las críticas. Tras firmar un comienzo de Liga envidiable, todo era positivo en el seno azulgrana. Pero entonces llegó "El Clásico" y las palmaditas en la espalda se disfrazaron de espinas envenenadas. Y mucho más tras la sorprendente derrota ante el Real Celta de Vigo en el Camp Nou. Pero al preparador asturiano le gustan los retos y envidó al Harakiri cambiando medio equipo en el encuentro en los Juegos del Mediterráneo.
Ante la ausencia de gol, nueva tripleta ofensiva. Luis Enrique dio descanso - o aviso o castigo, según por donde se mire - a Neymar y a Luis Suárez y propuso en Almería como escuderos de Messi, a Pedro y a Munir "El Haddadi". También apostó por Rafinha en el centro del campo puesto que uno de los síntomas más preocupantes de este Barça es la falta de creatividad ofensiva y con el brasileño garantiza, por lo menos, atrevimiento a encarar y posibilidades combinativas. Tras la disputa de la primera parte, el "Ferrari" tuvo que salir a pisar el césped almeriense.
Francisco y su Almería de autor. Juego nuclear y directo, intensidad defensiva elevada a la enésima potencia. Así le ganó la partida durante los primeros 45 minutos a un Barcelona que, aun así, pudo adelantarse en el marcador y hasta en dos ocasiones. Pero ni Telmo Zarra ni Rubén Martínez ni el larguero de los Juegos del Mediterráneo quisieron ver el tanto azulgrana.
Quien sí marcó fue el Almería. Messi perdió un balón ante la presión de varios jugadores almerienses en la frontal del área y la contra terminó con el balón en las redes de Claudio Bravo. Ya en el Bernabéu sufrió un tanto similar y la predisposición del equipo debe mejorar en este tipo de jugadas puesto que queda demasiado en evidencia. Sensacional el tanto indálico, un jugador que sorprende por su espectacular pase en profundidad, Don Fernando Soriano.
En la segunda parte, el guión del partido prosiguió hacia la catástrofe azulgrana. Pero con el Ferrari ofensivo en el tridente azulgrana todo es más fácil y, poco a poco, el conjunto de Luis Enrique metió en su propia área al Almería. Así, hasta que Neymar apareció para lograr el empate. No es el mejor Neymar, no es el Neymar de la Canarinha. Pero es un Neymar demoledor. El internacional brasileño ya ha marcado un gol más en esta Liga (10) que los logrados en la pasada campaña (9). Además, asistido por Luis Suárez, que también quiso ser protagonista de la remontada.
El internacional charrúa es un delantero descomunal. Le está costando entrar en la dinámica de un equipo azulgrana con unas dinámicas muy aprendidas. Pero siempre muestra una personalidad tan fuerte en su fútbol que termina siendo determinante en la mayoría de sus acciones.
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