Ya en el partido, el Maribor se mostraba, como viene siendo habitual a pesar de sus malos resultados, un equipo bastante rocoso y bien plantado, pero el Sporting salió dispuesto a romper las tablas del marcador lo antes posible, y en el minuto 10, el lateral zurdo, Jefferson ponía un centro desde la banda, tras una jugada apurando línea de fondo, digna del mismísimo Roberto Carlos, para que Carlos Mané empujara la pelota a placer, para hacer el 1-0.
Los portugueses liberaban bastante rápido la presión de romper el resultado ante un equipo que se preveía bastante dificultoso, pero que nada más lejos de la realidad fue diluyéndose.
Fue así, como el Sporting de Lisboa se hizo con el control total del partido, moviendo el balón de un lado a otro, imponiendo el ritmo más beneficioso para los portugueses, y en este momento de facilidad de juego, aparecía Nani, para darle emoción y espectáculo al partido.
El extremo cedido por el Manchester United, sigue empeñado en hacernos disfrutar en cada cita de su equipo en Europa, recordándonos a su mejor versión. Metido de lleno en el partido, el extremo portugués recogía el balón y sin pensarlo, salió directo a portería con el balón pegado al pie y driblando a varios jugadores del Maribor, entró en el área, pero su primer disparo no fue tan exitoso y, rebotaría en un jugador del club esloveno, no obstante, recogería el rechace y en una serie de amagos -como un niño en el patio del colegio- encontraría hueco entre 3 defensas, para mandar el balón al fondo de la red y, poner el 2-0 en el minuto 35 de partido.
Con este marcador, el equipo portugués se relajó y fue concediendo ocasiones y espacios al Maribor, que no dejaría escapar la oportunidad de recortar diferencias, y en una jugada por la banda izquierda, el lateral izquierdo del equipo esloveno, Mejac puso un centro envenenado que Jefferson tocaría para empujarla hacia su propia portería, bajo la atenta mirada del portero verdiblanco, Ruí Patricio. Los de Simundza acortaban la ventaja en el minuto 42, gracias al gol en propia meta.
Sin más que destacar en los 3 minutos restantes de la primera mitad, el colegiado señaló el camino a los vestuarios, con el resultado 2-1.
Tras los 15 minutos de descanso reglamentarios, el partido debía iniciarse, pero un fallo en la iluminación del estadio José Alvalade, retrasó el inicio del segundo tiempo entre el Sporting de Lisboa 2-1 Maribor.
Casi una hora después la megafonía del estadio anunciaba que la iluminación volvía a ser la adecuada para disputarse el partido.
Los visitantes empezaron mejor en esta segunda parte y daban más sensación de peligro, sin poner en excesivos apuros al portero del Sporting, Rui Patricio. Pero un error de Mejac, permitió al Sporting, poner la ventaja definitiva. Un pase de Nani (una vez más) era recogido por Slimani, quién la mandaba al fondo de la red, tras una magnífica definición. El Sporting ponía el 3-1 en el minuto 65.
Este gol cayó a los eslovenos como un jarro de agua fría, que si en los primeros minutos de la reanudación parecían animarse buscando el empate, a partir del gol de Slimani, fueron desapareciendo en el juego, y la goleada pudo ser más abultada, pero la buena actuación de Handanovic, y la paciencia de tener el resultado del partido controlado, por parte de los portugueses, acabó dejando el partido sin más cambios en el marcador y, el Sporting de Lisboa se aseguraba la plaza en Europa League, y la posibilidad de un puesto en los octavos de final de la Champions League A LA ESPERA DEL JUICIO EN STAMFORD BRIDGE.
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