Escrito por Jone Fernández (@jonefernandez)
Se notaba en el ambiente. Mestalla rugía ante un partido de
los que sentía que iba a ser grande, además el hecho de que el Madrid llegara
con 22 victorias consecutivas le daba más morbo al encuentro. A la afición che no
le gustó demasiado el pasillo que le hizo el Valencia al Real Madrid por su
reciente victoria en el Mundial de Clubes y así lo demostró con pitos, pero esa
hinchada ya tendría tiempo de resarcirse 90 minutos después. Tras una primera
parte con más faltas que fútbol, el Valencia arrolló a un Madrid que se
defendía como podía, pero que finalmente no pudo hacer bueno el gol de penalti
de Cristiano Ronaldo. De eso se encargaron Barragán y Otamendi, en un partido
espectacular del central argentino.
El partido comenzó con el equipo local lanzado al ataque,
aunque sin demasiada puntería y tras varios remates infructuosos, fue el Real
Madrid quien se adelantó en el marcador. En el minuto 13, Toni Kroos puso un
balón sobre el área che que después de peinarla Bale, golpeó en la mano de
Negredo. El contacto es evidente, la única duda es la voluntariedad de la
acción, pero el árbitro decretó penalti y Cristiano Ronaldo no falló ante el
parapenaltis Diego Alves.
Los de Nuno no se lo podían creer, después de arrancar de
una manera magnífica ya iban por detrás en el marcador y esa frustración acabó
en un lamentable espectáculo de jugadores de ambos equipos rodando por el
césped después de faltas muy duras. Así transcurrió la primera parte, con pocas
ocasiones y muchas interrupciones. A pesar de esto, Cristiano pudo hacer el
segundo, pero su disparo a puerta vacía no encontró portería. Al filo del
descanso un André Gomes recién aparecido en el encuentro a punto estuvo de
hacer el empate, pero su disparo, tras rebotar en Carvajal, se chocó contra el
palo derecho de Casillas que había hecho la estatua.
El Valencia vio como había transcurrido la primera mitad y
se dio cuenta de que tenía ante sí la oportunidad de hacerse con los tres
puntos y de, por supuesto, romper la racha de 22 victorias consecutivas del
equipo de Carlo Ancelotti. A por todas salieron los murciélagos en la segunda
mitad y, a los pocos segundos de empezar, se quedó muy cerca de lograr la
igualada tras un remate de volea de André Gomes que se marchó lamiendo el palo
derecho.
Poco más tardó el conjunto che en empatar el partido. En el
minuto 52, Barragán recoge un pase al borde de la esquina derecha del área,
dispara y, tras un rebote en Pepe, marca el empate a uno. Mestalla que ya tenía
esa sensación, se da cuenta de que el Valencia puede hacerse con el partido y
empieza a alentar como en esos grandes días. El Madrid, por su parte, no
terminaba de verlo claro y seguía especulando, confiado, quizás, en que en alguna
jugada aislada podría resolver el partido. Y la tuvo, pero Bale, demasiado chupón,
no vio a un Benzema que entraba solo al punto de penalti y el balón terminó en
las manos de Diego Alves.
El Valencia redobló esfuerzos y se lanzó sin miramientos
hacia la meta de Casillas y en el minuto 65 obtuvo la recompensa. Parejo ponía
un córner perfecto y Otamendi con un salto portentoso, superó a Ramos y, con un
testarazo brutal, puso por delante al conjunto de Nuno. El estadio se volvió
loco y siguiendo animando para dar a su equipo ese último aliento que le hacía
falta para mantener la renta.
Muy cerca se quedó Barragán de hacer el tercero tras una
preciosa jugada local, pero su disparo acabó fuera por muy poco. El Madrid
decidió despertar y empezó a acechar la meta de un Alves que respondió
perfectamente. Isco, Kroos, Ramos, Cristiano y Chicharito trataron de perforar
la portería en busca del empate, pero en unas ocasiones la falta de puntería y
en otras el acierto del meta brasileño dejaban en nada los intentos blancos. Así
terminó el partido y la afición terminó de estallar de alegría. Un partido que
empezó con pasillo al Real Madrid, finalizó con una hinchada que hubiera estado
encantada de hacérselo a su equipo.
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