Esta madrugada, los Philadelphia 76ers han logrado dar la campanada ante los Cleveland Cavaliers, uno de los equipos con mejor plantilla de la liga, en el Wells Fargo Center, en un encuentro donde los visitantes no contaban cono dos piezas importantes de su quinteto titular: Lebron James y Varejao.
El encuentro también estuvo condicionado por la capacidad de lucha de los Sixers, que tras ir perdiendo por 13 puntos en el descanso, se rehicieron, y sobretodo en un sublime último cuarto, lograron llevarse la victoria, haciendo temblar el Wells Fargo Center.
Quintetos inciales:
Cleveland Cavaliers: Dellavedova, Harris, Thompson, Kevin y Miller.
Philadelphia 76ers: Carter-Williams, McDaniels, Noel, Sims y Covington.
El primer cuarto fue poco vistoso, con ambos equipos muy igualados, con una diferencia mínima entre ellos, y con muy pocas anotaciones por parte de ambos equipos.
Los Cavs se dejaron llevar al mando de Kevin Love, que fue el mejor de los visitantes en el encuentro que se disputó en el Wells Fargo Center.
Desde el inicio del cuarto, los Cavs estuvieron por delante, aunque es necesario remarcar que no fueron capaces de irse en más de 4 puntos de los Sixers, que realizaron un primer cuarto completísimo en defensa, pero pobre en ataque, con Noel como el hombre más destacado.
A falta de 30 segundos exactos, los Sixers se colocaron arriba por primera vez en el encuentro, gracias a Covington, que colocó el 18-19 acertando 2 tiros libres, pero Shawn Marion volvió a colocar en la delantera a los Cavaliers, a falta de 9 segundos, encestando el 20-19 con el que llegamos al final del cuarto.
El segundo cuarto arrancó con los Sixers adelantándose, con dos puntos de McDaniels. A continuación, los Sixers realizaron una buena defensa, y en un contraataque, se colocaron con 4 puntos de ventaja, con un triple de McDaniels.
Los Cavaliers respondieron con un triple de James Jones. Tras la respuesta de los Cavs, se produjo una rápida serie de anotaciones entre ambos equipos, que dejó el marcador en un empate a 33 puntos.
Tras esta transición de golpes, los Cavs lograron hacerse con el dominio del juego, y aprovecharon para masacrar a los Sixers, creando una diferencia de 13 puntos, que provocó que nos fuésemos al descanso 50-37.
El tercer cuarto empezó con los Cavs muy fuertes, y dominando a los Sixers, en lo que aparentaba que iba a materializar un resultado muy desigualado, pero según avanzaba el tiempo, los Sixers iban mejorando, y complicándole el juegoa los Cavaliers.
A falta de 2 minutos y 16 segundos, llegamos a un puntos donde la diferencia era de 10 puntos, con el marcador mostrando el resultado de 65-55. Rápidamente, los Sixers anotaron el 65-57, y empezaron a presionar.
Rápidamente, llegó el 65-58, anotado por Grant en el tiro adicional que obtuvo al encestar el 65-57.
Con esta lucha, y el Wells Fargo Center empujando, el tercer cuarto finalizó con el desconcertante resultado de 68-60, que lo dejaba todo abierto para los últimos 12 minutos reglamentarios.
EL cuarto final se jugó a un ritmo frenético, con un gran intercambio de ataques entre ambos equipos, y con los Sixers con el apoyo del Wells Fargo Center, que creyó en su equipo.
El momento decisivo llegó a falta de 20 segundos, con 92-91 en el marcador, cuando Dellavedova falló dos tiros libres, permitiendo que en la jugada posterior los Sixers se colocaran 92-93, gracias a Tony Wroten.
En ese momento, quedaban 9 segundos, y los Cavaliers tenían varios tiempos muertos, que solicitaron seguidos. Perdieron 2 segundos botando el balón antes de pedir el segundo tiempo muerto.
Dellavedova trató de anotar, pero falló, no obstante, Kevin Love obtuvo el rebote, y contó con la segunda oportunidad, que también desperdició, y el balón acabó en las manos de los Sixers, con el rebote de Covington, que sufrió una falta por parte de Joe Harris. El jugador de los Sixers no desperdició la ocasión, y anotó los dos puntos para su equipo.
Esta victoria significa muchísimo para los Sixers, que han roto su tendencia de derrotas antes de que se alargase, y han obtenido una bonita victoria ante un equipo contra el que nadie creía que tuvieran una mínima oportunidad.
Por su parte, los Cavs siguen sin encontrar su juego, que mientras no está Lebron se está basando un poco más en el equipo, pero que sigue estando lejos de encontrar su punto óptimo de rendimiento, cuando tan solo nos quedan 40 días para el All Star.
No hay comentarios:
Publicar un comentario