Los Memphís Grizzlies se impusieron por 83-101 a unos Sixers que dieron mucha lucha, pero que fueron incapaces de neutralizar a Green, en un partido donde no vimos precisamente la mejor versión de Marc Gasol en ataque, pero sí en defensa, ya que realizó 4 tapones en el encuentro.
Quintetos iniciales:
Philadelphia 76ers: Carter-Williams, McDaniels, Noel, Covington y Mbah a Moute.
Memphis Grizzlies: Conley, Lee, Marc Gasol, Randolph y Green.
El primer cuarto fue bastante vistoso y igualado. Los Grizzlies buscaban tener el dominio, y mantenían una pequeña ventaja sobre los Sixers, una ventaja que nunca aumentaría más allá de los 4 puntos hasta que en el último minuto y medio los Grizzlies anotaron un par de canastas seguidas que abrieron el marcador.
El primer cuarto finalizó con el marcador en 21-27 para los Grizzlies, con Green como el hombre más destacado del encuentro.
El segundo cuarto comenzó con una pequeña escapada de los Grizzlies, que los llegó a colocar 10 puntos por encima de los Sixers. Poco a poco, esta escapada que aparentemente fue cosa de una simple racha, se convirtió en un largo parcial, que dio paso a un calvario para los Sixers, que no podían aguantar el potencial ofensivo de los Grizzlies.
Al final del segundo cuarto, los Grizzlies llegaron con el marcador de 41-60 a favor al descanso, con un claro dominio en el segundo cuarto, aunque el primero fue bastante equilibrado.
El tercer cuarto empezó más equilibrado, con una ligera ventaja de los Grizzlies en el marcador, sin embargo, el parcial de este, el tercer cuarto, fue aumentando progresivamente, favoreciendo el marcador para los Grizzlies, que seguían colocando obstáculos en el camino de los Sixers, que ya no tenían ni la más mínima oportunidad de remontar el encuentro.
Al final del tercer cuarto, los Grizzlies dominaban el marcador con un contundente 61-81, y tan solo un milagro podría otorgar la ansiada victoria a unos Sixers que estaban sufriendo para defenderse de los ataques de los Grizzlies.
El milagro no se obró, y los Grizzlies lograron llevarse la victoria por 83-101 tras el último cuarto, que fue muy disputado y donde los Sixers reducieron en 2 puntos la diferencia, un aproximamiento completamente inútil.
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