lunes, 31 de agosto de 2015

Empanada violeta en el Olímpico de Turín

La Serie A empezó a rodar hace una semana y ayer se disputó en el Olímpico de Turín el encuentro correspondiente a la segunda jornada de esta liga, entre Torino y Fiorentina, en un choque en el que los de Paulo Sousa parecían los claros candidatos a ganar. El entrenador portugúes alineó a Tatarusanu/Roncaglia-Rodríguez-Tomovic/Gilberto-Alonso-Suárez-Valero-Mati Fernández/Ilicic-Kalinic. Mientras que Giampero Ventura alineaba a Padelli/Maksimovic-Glik-Moretti/Bruno Peres-Benassi-Vives-Baselli-Avelar/Josef Martínez-Quagiarella.

La primera parte empezaba con un dominio abrumador del conjunto violeta, que hacía que los aficionados 'violas' se emocionasen con lo que puede ser una gran temporada de su equipo. Fruto de este gran juego la posesión y las ocasiones venían de parte del conjunto visitante. Así pronto llegó el primer gol del partido, tras un remate de Kalinic que rechazaba Padelli llegaba Marcos Alonso para poner el 0-1 en el marcador tan solo 9 minutos después de que se iniciase el partido, marcando así su segundo tanto en la Serie A 2015/16.


La primera parte seguía por ese camino, la Fiore dominaba y traía el peligro, hasta con un penalti riguroso sobre Kalinic que Tagliavento pitaba para después rectificar y dar el balón al toro. A partir del minuto 20 los locales empezaban a tener algo más el balón, pero en el global de la primera parte la Fiore fue muy superior tanto en posesión como en sensación de dominio, lo que hacía augurar una segunda parte tranquila con el balón en las piernas de los jugadores violetas.

Y así fue hasta el minuto 60, cuando la entrada de Maxi López producía un efecto muy positivo en el conjunto local, que tan sólo 9 minutos después marcaba el gol del empate por mediación de Moretti y sólo un minuto después marcaba el segundo con una gran acción entre Acquah y Quagliarella, quien marcaba en su partido 300 en Serie A.


La fiore, más que reaccionar siguió dormida y el Torino, al contrario de lo que había hecho su rival, sí iba a buscar el gol que cerrase el partido. Gol, o golazo, que iba a llegar en menos de 10 minutos, ya que en el 77 Baselli metía un tremendo golazo que dejaba el partido sentenciado prácticamente, y más aún cuando después de esto no hubo reacción de los de Firenze, que acaban el partido dejando una sensación pésima en la segunda parte.

Con esta victoria el Toro se coloca como colíder de la Serie A italiana en la segunda jornada, y dejando la sensación de ser capaces de hacer mucho daño con poco, y dejando a la Fiorentina tocada, pues si bien dio una imagen de superioridad cuando quiso, no mostró ambición suficiente para cerrar el partido, dato preocupante para afrontar este año tres competiciones, pero que por suerte tienen tiempo de corregir, sobre todo en estas dos semanas de descanso que va a tener Paulo Sousa para trabajar.

Redactado por: Antonio Guillén
@Fartony8

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