La primera jornada de la Liga BBVA
comenzaba en San Mamés para el Athletic Club y FC Barcelona que,
después de verse las caras en la Supercopa de España, todavía
tenían cuentas pendientes, sobre todo los culés. Los de Valverde
llegaban al encuentro con la moral por las nubes, aunque con las
importantes bajas de Etxeita, San José, Williams y Kike Sola a las
que se sumaban las de Neymar, Piqué y Adriano por la parte
blaugrana. No fue un partido con demasiadas ocasiones de gol, aunque
al Barça le bastó con un gol de Luis Suárez en la segunda mitad
para llevarse los tres puntos de un estadio siempre difícil.
El partido comenzó muy igualado, con
un Athletic muy intenso en la presión y un Barcelona falto de ideas
a la hora de sacar el balón jugado. Los rojiblancos secaron a
Busquets en cada uno de sus intentos de sacar el balón en la primera
mitad y los de Luis Enrique parecían desesperarse con cada uno de
sus intentos fallidos de creación de peligro. Únicamente Messi
parecía capaz de desequilibrar el encuentro, aunque su
intermitencia, en gran parte provocada por la presión vasca,
complicaba el objetivo.
Uno de los cambios importantes para el
devenir del partido fue la entrada de Sergi Roberto por un lesionado
Dani Alves. La incursión del canterano dio aire fresco a un Barça
que parecía que volvería a estrellarse contra el muro del Athletic
Club. La primera oportunidad estuvo en la cabeza de Aduriz, pero su
testarazo se fue a la izquierda de la meta defendida por Claudio
Bravo por muy poco.
La jugada polémica llegó en el minuto
29 cuando el árbitro decretó penalti de Elustondo sobre Luis
Suárez. El ayer central tocó balón por lo que no hubo penalti
sobre Suárez que, además, llegaba en fuera de juego. No tuvo mayor
trascendencia porque un acertadísimo Gorka Iraizoz detuvo el
lanzamiento de Messi. Con un Barcelona queriendo, pero no pudiendo se
llegó al final de los primeros 45 minutos.
La segunda mitad comenzó con otra
lesión, esta vez en el lado local. Balenziaga sufrió un latigazo en
el isquiotibial izquierdo por lo que tuvo que dar por terminado su
partido. Los vizcaínos parecían más cansados y el Barça comenzó
a crear peligro y eso se hizo patente en el minuto 53 cuando, tras un
error de Laporte en defensa, Luis Suárez hizo el primer y único gol
al rematar de volea un gran centro de Jordi Alba.
Cinco minutos después fue Sergi
Roberto quien pudo aumentar la renta, pero su disparo salió fuera
después de estrellarse en la cruceta. Poco después, Busquets
también tuvo que abandonar el terreno de juego lesionado después de
un encontronazo con Aduriz. Los últimos 15 minutos fueron locales y
se quedó a punto de conseguir la igualada en dos ocasiones, pero
tanto Eraso como Ibai no atinaron en sus remates.
Cuando el partido estaba muriendo,
apareció Messi para hacer una jugada marca de la casa que hizo
temblar a San Mamés, pero su disparo final recaló mansamente en las
manos del meta del Athletic. Así terminó un encuentro muy intenso
en el que los visitantes fueron, no sin sufrimiento, los que se
llevaron el gato al agua y comienzan la Liga sumando los tres
primeros puntos.
Redactado por Jone Fernández (@jonefernandez)
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