El ambiente estaba tenso y el duelo se mostraba difícil de afrontar, dos equipos rivalizados pero con objetivos diferentes. Los 'blues' buscaban asentarse en la tabla mientras que el Arsenal se enfrentaba de lleno con la cotización de puestos de Champions. Hubo guerra y hubo polémica, de la mano como no, del mismísimo rey de la reyerta, Diego Costa. Se enfrentó cara a cara con Paulista, tras acometer contra Konscienly y, sacó beneficio a su favor. No vio más que la amarilla y su rival no tuvo tanta suerte. El duelo callejero le costó la propia calle a su paisano brasileño. En el partido sería el colegiado -Mike Dean- el encargado de cursar los tornos.
Los 'gunners' se toparon con un escollo en pleno encuentro y la expulsión pre-vestuarios fue un duro golpe anímico para el equipo de Wenger, que debería disputar la segunda parte de la batalla con un soldado menos.
Tras la charla psicológica, los jugadores regresaban al césped y en la progresión de ocho minutos llegó el gol de Zouma. Fabregas colgó de falta un centro que sería el francés el encargado de formalizar en el luminoso, finiquitando la jugada de un cabezazo.
El segundo acto prosiguió y en el 79', a falta de la recta final, Cazorla vería la segunda amarilla, equivalente a la cartulina roja. Dean procedió a disponerle al español la primera expulsión de su carrera.
Esta acción fue sentencia y el combinado 'gunner' volvió sucumbir. Hazard se encontró con el cuero en el área y puso la guinda al pastel en el descuento.
Por Alberto García (@Albertitogmlc)
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