jueves, 9 de julio de 2015

Garbiñe hace historia y se mete en la final de Wimbledon: G. Muguruza 6-2 3-6 6-3 A. Radwanska.



Hoy es un día grande para el tenis español, después de una buena temporada sin conseguir apenas éxitos y con más fiascos que buenas actuaciones, en los que se ha hablado más de lo extradeportivo que del tenis, esto sirve de bálsamo para el panorama enrarecido que rodeaba al tenis español, pero si a alguien hace feliz esta victoria es a su propia autora, la joven y gran esperanza de futuro, la tenista hispano-venezolana Garbiñe Muguruza, que consiguió hoy meterse por primera vez en la final de un Grand Slam, y todo ello con 21 años, una auténtica salvajada. En la final se enfrentará a la ganadora de la otra semifinal Serena Williams, la número 1 del mundo

La española empezó como un auténtico huracán, pasando por encima de la polaca, que era incapaz de reaccionar y devolver los potentes saques de Garbiñe, eficaz, efectiva y precisa. Con una sucesión de ganadores y los errores forzados de Radwanska se llevó el primer break, que condicionó a la número 13 del mundo a ir por detrás durante toda la manga. Con una rotura en el marcador la española ganó todavía más confianza, y empezó a soltar golpes ganadores por todos los lados, controlando el tempo del partido y los errores no forzados que a veces la lastran en sus partidos importantes. En el quinto juego Garbiñe consiguió su segundo "break", en un juego espectacular dejando a la polaca indefensa y desconcertada. Con 3 juegos de ventaja ya no se le podía escapar el primer set, así que consolidó su rotura, y terminó apuntándose el primer set en el marcador con un saque en blanco.


El comienzo del segundo parcial siguió la misma tónica que había llevado el primero, una arrolladora Muguruza que seguía plena de confianza y tirando palos a las líneas. Como en el primer set, la española rompió el saque a Radwanska en el primer juego, logró consolidar el "break" y se llegó a colocar con 3-1 a favor en el marcador, pero ahí llegó el punto de inflexión de esta manga. Agneszka consiguió ganar su saque, y empezó a vislumbrar la manera de hacer daño al juego de Garbiñe. Después le tocaba sacar a la misma Muguruza, que se puso nerviosa y metió pocos primeros saques, inclusó haciendo dos dobles faltas seguidas que dieron una pelota de rotura a la polaca, que la supo aprovechar y empatar el encuentro. Con Radwanska en pleno ascenso y la española descendiendo su nivel, llegó la segunda rotura de la número 13 del mundo, que se puso con 5-3 y sirvió para apuntarse el set, lo que fue mucho más fácil con una muy despitada Garbiñe que ya pensaba en la siguiente manga, por lo que Agneszka se llevó el set por 6-3.

Nos encontrábamos ya en el último y definitivo set, con un partido muy diferente al que se estaba jugando en el primer set, con una Garbiñe frustrada con su juego y una Radwanska dominando totalmente la situación. Con este panorama, la polaca volvió a romper otra vez el saque de la española, sumando ya 7 juegos seguidos, dejando a la número 20 de la WTA sin ganar ni un juego desde hacía más de media hora, y con la pinta de que no iba a mejorar la situación. Pero en este momento salió la garra latina de Muguruza, que plena de rabia y carácter aplastó a la polaca en su primer juego de saque dejando claro quien mandaba alli. Aunque seguía un poco despistada, la pupila de Alejo Mancisidor volvía a ser ella la que dominaba el partido, y en ese juego Radwanska no le podía ganar.


 Y así fue, de nuevo en el quinto set (como en el primer set) rompió por segunda vez el servicio de Agneszka y ponerse con una ventaja que ya no perdería hasta el final. Incluso aumentó esa renta a 3 "breaks" y se puso 5-2 a un solo juego de la final, pero le entraron los nervios a la española, que perdió su saque inmediatamente, y con la confirmación de esa rotura, la polaca se puso a un sólo juego de diferencia (5-4). En un décimo y último juego de infarto el partido se decantó para la española, que salvó dos bolas de break y transformó la primera pelota de partido, que vino de una arriesgada petición de ojo de halcón de Radwanska cuando ya tenía ganado el punto, lo que le dio esta valiosa pelota de partido y la oportunidad para ganar su primer Grand Slam a los 21 años. Con la victoria en el bote, la jovencísima española ssaltó de alegría y se emocionó de tal manera que cayó al suelo derrumbada por las emociones llegando a besar esa hierba que tantas alegrías le está dando.

Redactado por Inocencio Meléndez 
@CMFoficial 

No hay comentarios:

Publicar un comentario