domingo, 5 de julio de 2015

Crisis en el tenis español

El panorama tenistico español está sumergido en una enorme crisis de la que no se sabe cuando se logrará salir. Lamentablemente los dirigentes ven en el tenis una oportunidad de hacer dinero y no en lo que es, un deporte maravilloso con el que pasas enormes ratos de diversión.



No voy a entrar a valorar el trabajo de Gala León, ya que me parece cuanto menos raro que se elija a una persona que bajo mi punto de vista no está suficientemente curtida como para ser la capitana del equipo español de Copa David. Se ha tratado de mostrar el lado machista en este asunto, pero la verdad es que no tiene absolutamente nada que ver.

Gala no ha mostrado tener un trayectoria lo suficientemente exitosa como para ponerse al frente del equipo. Pienso que ese es un puesto que debería ocupar don Juan Carlos Ferrero, una persona que entiende de tenis y no poco, y que sabe como manejar a los tenistas, ya que él ha vivido todo lo que les rodea. Aunque la elegida ha sido una ex-tenista como Conchita Martínez, bajo mi punto de vista una elección bastante aceptable. Será presentada mañana lunes.

Del señor Escañuela prefiero no hablar, ya que suficiente daño ha hecho al tenis como para seguir dándole minutos de fama. Una persona que prefiere hacer dinero antes que fomentar la práctica de tenis no merece ni un sólo minuto más.

Por si fuera poco el nivel de los dos mejores tenistas del panorama español en la actualidad no es el que ellos desearían. Los mal pensados han visto que estando Gala León al frente del equipo de la David era la excusa perfecta para que los Rafa Nadal, Ferrer, Almagro y compañía prefieran centrarse en torneos ATP. Señores, si de verdad sólo quisieran jugar torneos ATP jamás hubieran defendido la camiseta de España, dudar de su compromiso me parece ridículo.

Yo como aficionado me gustaría que el tenis fuera de los tenistas y de los aficionados y no de las personas interesadas en hacer negocio. Lo mejor que pueden hacer esas personas es irse, el tenis lo queremos sano, y vosotros lo contamináis.

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