Ya viene siendo habitual que el Manchester City, con una pegada brutal arriba, acuse sus múltiples fallos defensivos que pueden complicar su clasificación para la próxima edición de la Champions League.
Un gol tempranero de Sergio Agüero en el minuto 2 de partido parecía calmar las aguas en el Etihad. De hecho, el marcador no se movió hasta que Kolarov lanzó una magnífica falta y puso a los suyos con una ventaja de 2-0.
Sin embargo, el Aston Villa volvió a recuperar sensaciones y demostró por qué es finalista de la FA Cup. Tras el gol de Tom Cleverly, los villanos se volcaron en ataque y lograron empatar gracias al primer tanto en la Premier League de un viejo conocido en nuestra liga como es Carlos Sánchez.
Este gol fue la gota que colmó el vaso, se oyeron pitos por parte de los aficionados locales en algunas fases del partido tras el empate, obviamente descontentos por el juego de su equipo y el rendimiento general de toda la temporada. Aunque son segundos, dan la sensación de estar jugando cada partido a ‘medio gas’.
Pero el gol de Sánchez no fue definitivo. Justo cuando la gente ya empezaba a abandonar el Etihad, Fernandinho firmó un gran golpeo y logró poner el 3-2 en el marcador.
Como conclusión, los citizen vuelven a situarse segundos en la tabla con 67 puntos. Por otra parte, el equpo de Tim Sherwood aún deberá esperar para salvar la categoría y alcanzar la salvación matemática. Aunque todo puede pasar.
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